Felipe Alejos, primer vicepresidente del Congreso de la República, sospechoso de integrar una red de cobro de sobornos en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), no el único integrante del partido TODOS vinculado a actos de corrupción. Existen al menos otros 6 miembros bajo la misma pena. A esta agrupación se sumó el último domingo el alcalde mixqueño Neto Bran.
A Felipe Alejos, quien atranca su proceso de antejuicio, se suma Christian Boussinot, exintegrante de la Junta Directiva del Congreso, capturado en agosto de 2017 acusado de crear plazas fantasma en el Organismo Legislativo. Según las investigaciones el excongresista contrató personas a quienes cobró el 80 por ciento del salario y en otros casos integró a una planilla pública a empleados que realizaban trabajos particular para él o el partido. Esta es parte de una conversación entre el diputado y trabajador reproducida ante juez.
“Te dije que fuera al banco (…) Sí, sí, yo ya tengo su dinero”
Roberto Kestler, diputado de TODOS por Chimaltenango, es otro botón de la camisa: capturado en noviembre del año pasado, acusado de sobornos en compras de medicamentos en el caso “Negociantes de la Salud”. Tras su aprehensión, su esposa Edna Soto ocupó la curul y es la subjefa de bancada.
Lizardo Sosa, excandidato presidencial del Partido TODOS en las elecciones generales 2015, cree que hay un problema de dirigencia lo cual provocó que “malos dirigentes le hagan daño al país”:
“Con sus actitudes, la mayoría de los diputados y algunos de los dirigentes no están haciendo lo que el partido en sus bases esperaba. No representan el sentimiento de cambio, de justicia que estaba presente hace dos años en sus afiliados”
Alfonso Portillo, declarado confeso y condenado 2014 en EE.UU por conspiración para cometer lavado de dinero, se alió a TODOS a su regreso a Guatemala. Buscaba una curul en el congreso, pero el TSE le prohibió la inscripción por carecer de idoneidad.
Patricia Sandoval, electa diputado por el partido TODOS en 2015, es la apadrinada de Portillo. Su exesposo Irvin Aguilar Duarte fue condenado en abril de este en EE.UU a 17 años de prisión, más cinco años de libertad condicional por transportar droga hacía ese país.
Rudy Brooks, exasesor de la congresista fue detenido en marzo de este año cuando en su vehículo transportaba US$656 mil 980.
Leslie Buezo, otra militante de la organización, enfrentó a la justicia cuando fue capturada en Honduras por portación ilegal de armas de fuego.
Andrea Villagrán, diputada de TODOS, guarda distancia de ese partido por el cual fue electa y se ha aliado al Frente Parlamentario por la Transparencia. La congresista dice que es desconcertante lo que sucede con esta y con otras agrupaciones políticas:
“Lo que está pasando es a nivel estructural y del sistema de partidos políticos. Han sido utilizados como vehículos electorales y no se ha fortalecido la estructura partidaria, no se han democratizados como instituciones partidarias y eso debilita los partidos permitiendo que existan este tipo de personajes”
La lista de señalados sigue con José Armando Ubico, es un diputado que fue condenado en diciembre 2003 en Estados Unidos a 46 meses de prisión y tres años de libertad condicional, luego de que se declaró culpable de ingresar cocaína a ese país. Es además un hombre cercano al presidente Jimmy Morales.
TODOS se formó en 2012. En tan solo nueve meses por 7 diputados disidentes de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE). Entre sus fundadores se encuentra el exdiputado constituyente Roberto Alejos, quien con junto con otros seis congresistas se aliaron a Los Verdes, una organización política consolidada la cual el 26 de agosto de 2012. En asamblea nacional, adoptó el color morado y cambió su nombre a TODOS.
La organización participó por primera vez en las elecciones en 2015 y logró ganar 18 curules. Hoy es una agrupación política en decadencia, investigada por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) por la proveniencia de su financiamiento.