Las irregularidades en el cobro del pasaje en el servicio de transporte colectivo no son nuevas, pero después de las restricciones a la circulación en 2020 para prevenir la propagación del Covid-19, la situación se agravó: hay usuarios, como los de La Antigua Guatemala hacía a la ciudad, ahora pagan Q30 por el pasaje, anteriormente Q12.
El desorden tiene respuesta, por lo menos en el sistema de transporte extraurbano y de rutas cortas: un acuerdo que regula las tarifas nunca fue publicado señala Byron Acevedo, director de la Dirección General de Transporte (DGT):
“Las anteriores administraciones solo debían publicar y no lo hicieron y se quedó a lo interno. Entonces sí hay una tarifa, pero no ha sido dada a conocer a la ciudadanía”.
El director señala que no hay justificación alguna para el alza: los usuarios deben pagar 25 centavos por kilómetro recorrido y ejemplifica con el viaje de La Antigua Guatemala a la zona 1 de capital que hoy cobra Q30:
“Hay 40 kilómetros para La Antigua, entonces: 40 x 0.25, deberían estar cobrando Q10.
En 2020, por diversas causas la DGT ha impuesto unas 60 multas por diferentes causas: las sanciones van desde Q3 mil a Q25 mil por diferentes irregularidades, pero los trasportistas no pagan, señala Acevedo:
La DGT no tiene el poder coercitivo para cobrar esas multas, no se inactiva la unidad, no se suspende una tarjeta de operaciones porque no lo dice el reglamento, entonces no pagan la multa.
El director asegura intentan crear convenios interinstitucionales para inactivar las unidades que no pagan las sanciones.
Patricia Rían, una estilista que a diario viaja de San Lucas Sacatepéquez a la zona una de la capital, debe pagar los excesos arbitrarios:
Ya no aguantamos porque todos los días… ya es demasiado y afecta la bolsa. Yo estoy gastando el doble, si antes me salía Q200 ahora pago Q400.
El incremento al pasaje surgió para cubrir las desventajas que supone limitar el número de pasajeros en un autobús y porque los empresarios implementaron elementos sanitarios. Aunque estas condiciones volaron, así como vuelan los pilotos de los extraurbanos.
“Llevan exceso de pasajeros, no llevan gel antibacterial, ya no hay medidas. Incluso le dicen a uno que si quiere que se baje y si uno decide bajarse, se enojan”.
Rian debe hacer transbordos. Ya en la capital, la historia de abusos en el cobro es la misma: usa servicio de buses de Mixco y sobre esto Édgar Guerra, Defensor del Usuario de Transporte, comenta:
Se le dio seguimiento al Sistema Exprés y el Consejo Municipal autorizó una tarifa Covid de Q5 y la población no se manifestó en contra y por lo tanto sigue vigente.
En el transporte urbano las municipalidades son responsables de aprobar las tarifas.
En Villa Nueva también hay quejas: en la ruta corta del municipio hacia la Central de Transferencia (CENTRA) hay cobros no autorizados. José Paredes, presidente de la Asociación Probienestar de Villa Nueva, se reunirá hoy con la DGT para buscar soluciones:
“El aumento del pasaje viene desde 2009 cuando cobraban 17 centavos por kilómetro y ellos cobraban Q4 y lo sentíamos normal y ya era ilegal. En tiempo de pandemia nos cobraron Q4 acá en el interior y Q8 para la Central de Mayoreo (Cenma) es mucho incremento y la canasta básica y la gasolina subiendo”.
El funcionario de la PDH documenta estos casos de la ciudad:
Los buses rojos antes de la pandemia cobraban Q3, Q4 y Q5 cuando lo autorizado es de Q1. 10. Y si no hay una estructura del Estado que haga cumplir la ley, no se avanzará.
ConCriterio pidió a la municipalidad de Guatemala una postura, pero no respondieron. Se estima que en el país unos 9 millones de personas usan el servicio de trasporte público, solo en la capital suman 2 millones.