Cuando no sabemos a dónde se va el dinero que ganamos, es difícil controlarlo y menos aún, usarlo en lo que realmente quieres.
Es importante llevar un buen control de tus ingresos, gastos y cómo manejas tu dinero. Nuestra amiga y experta en finanzas personales, Sofía Macías del Pequeño Cerdo Capitalista, nos da valiosos consejos para aprender a controlar nuestro dinero.
El reto del trimestre memorioso
Según Macías el reto consiste en desarrollar el hábito de registrar cada gasto que hacemos desde que nos despertamos hasta que volvemos a la cama, todos los días durante tres meses.
Una vez a la semana, siéntate y analiza los gastos que realizaste. Así podrás detectar si tienes gastos innecesarios recurrentes, en dónde hay fugas de dinero, así como cuáles son los gastos a los que le das prioridad y a cuáles no.
Para crear ese hábito de registrar los gastos todos los días y evitar que se nos olvide lo que gastamos, toma en cuenta los siguientes consejos prácticos:
- Descarga una aplicación en tu dispositivo móvil y apunta los gastos al momento de realizarlos. Los dispositivos móviles siempre los tenemos a la mano, por lo que puede ser una alternativa muy útil. (Google Keep es una buena opción)
- Si eres un poco más tradicional, compra una agenda o una pequeña libreta que puedas llevar a toda hora contigo para que anotar todos los gastos que realices.
- Búscate un “cómplice” para realizar este reto. Es importante contar con una persona que nos monitoree y motive a seguir adelante en el reto y no quedarnos a medio camino.
¿Cuál es el mal gasto más común entre las personas?
Las personas que viven en Latinoamérica tienen el mal hábito de gastar mucho dinero en bebidas y comida en la calle, comenta Macías. Siempre que andamos por la ciudad se nos “antoja” comer o beber más de algo y esto se convierte en una gran fuga para nuestros ingresos. Poco a poco, estos gastos se acumulan y afectan directamente nuestras finanzas.
“La idea no es eliminarlos de tu presupuesto, es bajar la frecuencia con la que haces esos gastos recurrentes y mejorarás mucho en tus finanzas.”
Este no es un reto o un hábito para toda la vida. La importancia de hacerlo por tres meses es que, en ese tiempo, logremos identificar cuáles son nuestros patrones de gasto y cómo nos afectan.
En una semana no podríamos definir eso y si se pasa de los tres meses, puede convertirse en algo cansado.