No es fácil para una mujer abordar un taxi colectivo desde El Trébol hacia San Juan Sacatepéquez. Hay angustia:  en dos años, 25 mujeres han reportado que después de abordar un vehículo de transporte, fueron sedadas, luego abusadas. El temor, pero además la vergüenza que implica denunciar estos hechos, hace suponer que existen más víctimas: las organizaciones no gubernamentales solo pueden asistir psicológicamente  a las denunciantes para que superen las secuelas.

No saben si los agresores viven en la comunidad, dice una abogada y representante de una organización local que prefiere omitir su nombre. Ella conoce los testimonios de las afectadas y cuenta que, a pesar de que se han interpuesto denuncias en el MP, los hechos continúan.

«Las mujeres víctimas hablan de los taxis colectivos que van del Trébol hacia Ciudad Quetzal. Ellas dicen que se subieron entre el trayecto de la Florida hacia San Juan y ya iban solo hombres. Después de entrar al taxi ya no supieron nada, luego aparecieron en áreas de Ciudad Quetzal, alejadas de la carretera principal con señales de abuso sexual».

Las víctimas interrumpen sus vidas: han dejado de estudiar y trabajar.

«Pertenecen a un grupo de mujeres entre los 17 y 35 años, solo salían a trabajar o estudiar».

En otros casos, según los testimonios, los agresores descienden de vehículos en plena vía pública y utilizan un pañuelo con sustancias que les hacen perder el conocimiento. En agosto y julio fueron localizados los cuerpos de dos adolescentes en Ciudad Quetzal.

Juan Luis Pantaleón, vocero del MP únicamente indicó que existe una investigación en curso sobre esas denuncias.

El problema no solo se limita a ese municipio, dos mujeres de 17 y 18 años fueron abusadas en el asalto a un bus de pasajeros de Transportes Aracely que circulaba en el trayecto de Los Encuentros, Sololá y Tecpán, en la ruta Interamericana el 24 de agosto.

El MP registró en enero 508 reconocimientos médicos por delitos sexuales en mujeres. En agosto se reportaron 757, un aumento del 49% entre ese lapso. En el caso de los hombres, hasta agosto hubo 61 reconocimientos por delito sexual. 

En cuanto a los casos ingresados al Organismo Judicial por violación sexual de mujeres, de enero a junio se registraron 1 mil 472 expedientes.

Claudia Hernández, directora de la Fundación Sobrevivientes, una organización que otorga apoyo legal, consejería a víctimas de todo tipo de violencia que cada año atiende a unos 40 casos de violencia sexual, refiere:

«Estamos saliendo de la pandemia y esto conlleva a que muchos denuncien hechos que ocurrieron en períodos anteriores; lo otro es que existe una percepción de que no hay castigo de las autoridades y tienden a cometer más delitos. Por otra parte, vemos que hay motivación a denunciar por medio de las campañas e incentivos en redes sociales».

De enero a junio también se reportan 158 sentencias por violación sexual, aunque debido a la mora judicial, la mayoría son procesos que finalizaron después 5 y 7 años de conocerse la denuncia, afirma Hernández.

El inspector César Mateo y vocero de la PNC  asegura que mientras se efectúan las investigaciones en San Juan Sacatepéquez, se incrementaron los patrullajes en el lugar, se creó una unidad especial policial para investigar el tema y también se le ha exigido al personal de la subestación de San Juan Sacatepéquez que intensifique operativos de registro y patrullajes en aldeas aledañas.