En julio 2021 fue el presagio: ¡no se vayan a enojar cuando manifestemos! La voz de Martín Toc, expresidente de Los 48 Cantones, resonó en el Palacio Nacional del Cultura, cuando el presidente Alejandro Giammattei entregó a los alcaldes indígenas la silla de Atanasio Tzul. El ancestro revolucionario volvió al pueblo para despertar el ánimo dormido siglos atrás. Solo 15 días después, en el kilómetro 188, miles de totonicapenses paralizaron el occidente del país y exigieron la renuncia a la Fiscal General Consuelo Porras por haber destituido a Juan Francisco Sandoval, el fiscal que perseguía la corrupción en Guatemala.
Dos años después, cuando las acciones antidemocráticas del Ministerio Público (MP), jueces y magistrados apuntaron contra los resultados electorales que dieron el triunfo a Bernardo Arévalo del Movimiento Semilla, Totonicapán volvió, ahora acompañado: Mayas, Xincas, Garífunas y Mestizos en la misma causa.
Alida Vicente, lideresa indígena de Escuintla: Si los pueblos indígenas y si el pueblo guatemalteco no se hubiera levantado, ya estuvieran incluso convocando a nuevos comicios electorales; hay una indignación y eso continúa.
La causa de Los 48 Cantones es la misma de 1820: “El sueño de Atanasio Tzul era tener un país justo, un país de oportunidades. Queremos desarrollo para todos. Y los 48 Cantones no solo son de Totonicapán, son del país.
Alfredo Morales, transportista sololateco, llegó al plantón frente al MP en octubre y aunque debió atender su trabajo, hoy está de vuelta, lo hace por su hijo de 4 años:
Porque al final todo lo que ellos –MP– están haciendo nos afecta a todos: transportistas y comerciantes a nivel nacional. Que dejen que tome posesión el nuevo Presidente.
A las organizaciones indígenas se les unieron trabajadores de salud pública que instalaron una clínica ambulante que atiende a los manifestantes. También se instaló la cocina comunitaria que se abastece del pueblo.
Wilma Coosemans, colaboradora de la cocina: Nos hemos dado cuenta que siempre alcanza la comida y, no solo eso, sobreabunda. La generosidad y solidaridad la conmueven. El momento más crítico durante dos meses de protesta: Lo más difícil fue cuando nos echaron los antimotines, llegó el momento que nos esquinamos como niños y pensamos ¿Qué va a pasar? Pero nunca ha vencido el mal al bien.
La fuerza pública se contuvo, a pesar de que el MP y la Corte de Constitucionalidad (CC) ordenaron retirar a manifestantes en respuesta a cámaras empresariales, el exministro Napoleón Barrientos no acató y eso le costó el puesto. Hubo intentos de infiltrar la protesta, incluso un grupo de hombres destrozó la Plaza de la Independencia. Edwin Ardiano, director de la Policía Nacional Civil confirmó: Son personas que se han infiltrado con armas de fuego, queriendo dañar propiedad privada y pública.
El 10 de octubre también hubo tensión en el Periférico, pero ese día se conoció la fuerza de la colonia Bethania: cientos de jóvenes, niños y adultos, hicieron retroceder a un pelotón de antimonitas y sin que se reportara heridos.
¡Qué viva la Bethania!
@ronyloarca.2 Hoy por la mañana zona 7 de la capital 🇬🇹
Hubo avances y tristezas: un manifestante fue asesinado en Malacatán, San Marcos. También hubo pérdidas económicas, ciertas cámaras empresariales como el CACIF se opusieron, pero la economía informal respaldó.
La manifestación no se detiene: esta semana habrá posadas, tamales y hasta rosca del Día de Reyes. Allí seguirán hasta el 14 de enero para evitar el golpe democrático. “¡48 Cantones siempre va incidir, porque no es una lucha de ideologías; 48 Cantones va a exigir oportunidades para todos!”