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El miércoles pasado, Lourdes Ponce, la nutricionista del Centro de Atención Permanente (CAP), de la aldea Los Anonos, Cantón Valencia, Quezada, Jutiapa, realizó, como casi cada mañana, su labor de recorrer la aldea para pesar y tallar a los niños censados. “fuimos a hacerle visita a una nena cuyo caso es severo: tiene 4 años y mide 62 centímetros. No ha llegado al metro. Acá tenemos muchos niños con talla chiquita. Actualmente tenemos 318 con retardo de crecimiento moderado, y 195 con retardo de crecimiento severo. Son 513 niños con desnutrición crónica; es bastante para la población que tenemos, que es de 4 mil 75 infantes”.
Y Quezada, en Jutiapa, no es uno de los municipios con la mayor prevalencia de desnutrición. En Guatemala, el 46% de los niños padece desnutrición crónica. Hay 18 instituciones públicas involucradas en el combate de ese mal, que deviene de la pobreza estructural en el país y hay muchas dudas sobre la coherencia de las acciones entre una institución y otra. Para este año esas dependencias cuentan con presupuesto de Q10.6 millones. La administración de Bernardo Arévalo proyecta reducir durante sus cuatro años el 10% de la prevalencia.
No obstante, a casi seis meses de que arrancó la administración la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SESAN), aún no ha puesto en práctica su propia estrategia. José Pablo Coyot, director de comunicación de la entidad, dijo a ConCriterio que el documento se encuentra en validación final y que mientras tanto el gobierno ejecuta los planteamientos de la Política General de Gobierno. Este reportero solicitó entrevista con funcionarios de la SESAN, para conocer los avances en su trabajo, pero la respuesta fue que la directora Mireya Palmieri, debía atender un viaje personal.
Mientras tanto, el gobierno de Arévalo combate desnutrición con el plan de Giammatei
De acuerdo con el Portal de Transparencia del Plan Operativo de Seguridad Alimentaria y Nutricional, a la fecha las 18 instituciones han ejecutado 40%, de los Q10 millones de presupuesto. Al inicio de la gestión el gobierno priorizó 7 municipios para el combate de la desnutrición y en una segunda fase, se suman 12 municipios. Los primeros 7, son en Huehuetenango: San Gaspar Ixil, Santiago Chimaltenango y Colotengo. En Sololá, Santa Cruz La Laguna. En Quiché, San Bartolomé Jocotenango. En Totonicapán, Santa Lucía La Reforma. En Chimaltenango: Santa Apolonia.
Nidia Ixcolín, del viceministerio de atención primaria en Salud:
“Nosotros estamos dándole mayor fuerza a la parte de Venta de Oportunidades siempre de los Mil Días. Hay una estrategia de brigadas integrales en salud y nutrición, que pueden hacer detecciones tempranas de fallas en el crecimiento. Hay que tener en cuenta que para prevenir la desnutrición crónica debemos actuar mucho antes”.
Ixicolín asegura que el 80% de los niños menores de dos años tienen garantizado el monitoreo de crecimiento, lo que refleja que se evalúa a una buena proporción de los infantes, aunque los resultados no son favorables: “Las evaluaciones reflejan que el 34% de los niños presentan retardo de crecimiento”. No obstante, apunta: “asegurando la Ventana de Oportunidades, estamos reflejando cambios positivos, -es una afirmación un tanto prematura- porque al final necesitamos hacer una medición más integral, -que es de lo que hemos carecido-, necesitamos una intervención que garantice que todas las instituciones estemos trabajando bajo el mismo objetivo”.
Los seis ministerios que más han ejecutado fondos asignados al combate a la desnutrición son: Educación (Q1.8 millones), Salud (Q720mil), Trabajo (Q542 mil), Comunicaciones (Q367 mil), Agricultura (Q235 mil) y Desarrollo Social (Q207mil).
Bertha Zapeta, viceministra de Protección Social del MIDES, nos dice que la cartera ejecuta al menos cuatro programas que apoyan a unos 27 mil niños con bonos desde Q500 a Q1 mil 500, con enfoque nutricional y en conjunto con el ministerio de Salud, entregan alimento fortificado; además, resalta la estrategia Mano a Mano:
Que es el combate a la mal nutrición y se hace a través del Registro Social de Hogares, que nos permite identificar las creencias que tienen las familias y estamos interviniendo con: Bono Social, que abarca Bono Salud y Educación; mejoramiento de viviendo: pasar de piso de tierra a cemento; Eco Filtros, estufas mejoradas y letrinas; esto desde el MIDES, luego ya entra Salud y MAGA, cada uno tiene su participación.
En la primera comunidad de Huehuetenango, el programa Mano a Mano atiende a 40 familias.