¿Por qué de pronto el Ministerio Público quiere preso de nuevo a Manuel Baldizón?

Porque su candidatura a diputado se convierte en una amenaza real y concreta para el actual pacto de gobernabilidad que habrá de prolongarse una vez que salga electo el nuevo o la nueva Presidente. La impunidad es una condición de ese acuerdo. El reparto del negocio con fondos públicos es otra.

Incluir a Manuel Baldizón en ese pacto supone dificultades y riesgos mayores. Y ganancias menores para todos.

¿A quién afecta que Manuel Baldizón ande libre y haga campaña?

• Al poder económico que sufrió extorsión cuando él tenía gran caudal político. Él ha expresado arrepentimiento, pero no necesariamente habrán de creerle.
• A Alejandro Giammattei y a Miguel Martínez, quienes podrían perder unas cuantas curules en disputa en distritos como Chiquimula, Petén, Suchitepéquez, Retalhuleu o Escuintla a manos de este líder político que sabe atraer voto. A menor bancada, menor posibilidad de obtener dinero y negocios a cambio de sus votos.
• A Sandra Torres, a quien le compite en voto de forma directa y con quien mantiene rencillas históricas.
• Si afecta a la candidata de la UNE, afecta también a Zury Ríos cuya principal opción de triunfo se encuentra en llegar a segunda vuelta con la única otra candidata que tiene un antivoto superior al suyo.
• A quien quiera que gobierne a partir de enero 2024. Baldizón, convertido el líder de una bancada, puede llegar a ampliarla con relativa facilidad como ya lo ha hecho en dos ocasiones anteriores. Puede convertirse en el aliado más oneroso para cualquier gobierno y en el opositor más pertubador para cualquiera.

¿Podrá el Ministerio Público, súbitamente arrepentido, devolver a Manuel Baldizón a la cárcel?

Como poder, puede. Pero Baldizón cuenta con armas para combatir ese esfuerzo:

• Cuando estaba en la cúspide de su poder político, nominó a la mitad de la actual Corte Suprema de Justicia. Para muestra, el juez de Mayor Riesgo a quien se pide revocar la prisión domiciliar se toma su tiempo para dar una fecha para la audiencia donde conocerá la solicitud del fiscal Rafael Curruchiche.
• Baldizón además tiene herramientas para disuadir al gobierno. Su hijo, Jorge Baldizón presenció una conversación en torno al acuerdo corrupto entre el ex ministro de Comunicaciones José Luis Benito para financiar la campaña de segunda vuelta de Giammattei con fondos robados al Estado. Esa denuncia ha sido ignorada por la Fiscal General.
• Baldizón tiene cuadros cercanos como Edgar Barquín con ascendiente sobre Alejandro Giammattei.

¿Cómo proyecta este asunto al MP?

• En el mejor de los casos, como una entidad errática. Primero debilitó la acusación en contra de Baldizón. Ahora procura dar la impresión de re fortalecerla.
• El fiscal Curruchiche promovió la anulación de la colaboración eficaz de los brasileños en el caso Odebrecht.
• No se opuso a la salida de Baldizón de la cárcel.
• Ahora encarcela a los supuestos colaboradores de Baldizón en el lavado de dinero.
• Y promueve el re encarcelamiento de él.

¿Cuál es la conclusión más rápida a alcanzar?

El MP es un instrumento de política y corrupción. Una pistola a la orden. Desde que llegó Consuelo Porras a la Fiscalía General ha sido así. Notoriamente, con muchos casos. Y no es que en mayor o menor medida el MP no lo haya sido antes. Pero ahora es muy evidente.