Hay un versículo en la biblia que dice: “porque muchos vendrán en mi nombre diciendo: yo soy el Cristo, y engañarán a muchos”. Una frase que bien puede aplicarse a los políticos que cada cuatro años se acercan a los líderes religiosos y usan el nombre de Dios y versículos bíblicos para atraer a cierto grupo de potenciales votantes, aunque esto está prohibido por la Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP).

Los bulevares y calles principales fueron acaparadas por determinadas organizaciones para colocar sus vallas publicitarias y promover la afiliación, pero al mismo tiempo buscan persuadir a la población cristiana. Este fenómeno es más visible con el partido oficial VAMOS y el PAN.  Manuel Conde, actual diputado del PAN, es promovido como aspirante a candidato presidencial, de VAMOS. Conde por su parte ya se aferró a la frase del presidente Alejandro Giammattei, y en sus giras al estilo del mandatario proclama:

Esta es una causa nacional: ¡que Dios los bendiga, pero por sobre todo que Dios bendiga a Guatemala!

El PAN por su parte, que con Conde ha sido aliado del oficialismo en el Congreso, ha colocado vallas en distintos puntos del país de unos 5 metros de largo por 1 de ancho con el característico amarillo que distingue a la organización, pero el 50% del espacio lo ocupa la frase: Dios y patria.

El artículo 67 del reglamento de la Ley Electoral establece que está prohibida “toda forma de propaganda valiéndose de creencias, actividades religiosas o invocando motivos de religión que influyan en los ciudadanos a que se se adhieran o se separen de partidos políticos, comités cívicos electorales o candidaturas determinadas”.

En una comunicación vía chat con Víctor Valenzuela, secretario general de VAMOS dijo que cree que se tergiversa pues dice que “son frases comunes… Dios es nuestro guía y base en todo”, pero a la vez señaló que “somos un país laico y no invocamos ni promovemos motivos religiosos en nuestras jornadas de afiliación…”.

En el país se estima que un poco menos del 50% de la población pertenece a la religión cristiana evangélica, según César Vásquez, exvicepresidente de la Alianza Evangélica de Guatemala y miembro de la Alianza Evangélica Latina, quien estima que en el país hay unas 50 mil iglesias de esta denominación y por lo tanto:

No es nada nuevo:  es inevitable que los políticos se acerquen a la iglesia porque saben que dentro del pueblo cristiano evangélico hay una buena cantidad de electores, incluso ningún va dejar de hacer y de fotografiarse con algún líder, por una perspectiva mediática. Y conforme se acerque la campaña, va a ser más frecuente y atrevido.

En Brasil se le ha llamado el “populismo religioso y evangelismo político”, este grupo en la última elección logró colocar en la Cámara de Diputados a unos 191 congresistas evangélicos que apoyaban la candidatura del derrotado Jair Bolsonaro.

El exvicepresidente de la Alianza Evangélica señala que los políticos siempre han buscado acercarse a “lideres oportunistas”, especialmente en las iglesias con mayor cantidad de afiliados. Como la membresía es tan numerosa en estas iglesias y ahí hay gente que está dentro de la política y ellos son los que se encargan de hacer los matrimonios entre los políticos y el líder espiritual.

El partido VIVA, es otra organización que ha colocado vallas en donde la frase que ocupa la mayor porción de espacio es: ¡Levántate y anda Guatemala!, que hace referencia al versículo bíblico del libro de Juan. Armando Castillo, potencial candidato a la presidencia de este partido ha tenido apariciones en servicios religiosos en donde entrega reconocimientos a cantantes cristianos en nombre del Congreso. El 22 de agosto del año pasado participó en un servicio religioso transmitido en un canal local de Sololá, y así se refería el pastor Ovidio Carreto:

“El diputado Armando Castillo, es un hombre de fe, hace muchos años le entregó su corazón al señor y desde el lugar donde Dios lo tiene ha estado defendiendo los derechos constitucionales de la iglesia”.

En octubre 2022 la BBC, escribió un artículo titulado: “Los pastores evangélicos están sembrando el miedo desde el altar” y destacó la frase que emitió un pastor: “debemos proteger el reino de Dios votando por un candidato presidencial que no cierre todas las iglesias del país». El expresidente de la Alianza Evangélica dijo a este reportero que desde la época del exjefe de Estado Efraín Ríos Mont, nadie ha podido concitar la simpatía de forma vertical del pueblo evangélico.