Sandra Torres, candidata presidencial de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), se reúne con cuanto grupo puede: incluso los más cuestionados, como el fin de semana con los veteranos del Ejército. Pero el candidato de Semilla, Bernardo Arévalo, guarda distancia y a pesar de la romería a su puerta no responde a todos.
Francisco González, vicepresidente de la Asociación Nacional de Veteranos en Reservas del Ejército de Guatemala (Anasoregua), dice que enviaron dos misivas al candidato:
“Dicen que es muy difícil que nos atienda, pero estamos haciendo las coordinaciones para ver si nos va a atender o no. La solicitud ya está entregada”.
Pero, ¿qué buscan?:
“Queremos que él diga: Señores veteranos, yo me voy a comprometer con esto, esto y esto. El propio presidente –Alejandro Giammattei– dijo “yo voy a ir al frente de ustedes hasta que les salga la dignificación, pero no cumplió”.
Este grupo de militares retirados no acepta la compensación aprobada en octubre que les otorgó Q36 mil a veteranos de tropa. Hay entre 20 y 40 mil retirados que pretenden asegurar una indemnización de Q120 mil.
“Si no nos atendió ahorita, ¿cómo nos va a atender después?
Un acto más de campaña: diputados de Sandra Torres con oferta para militares
Este reportero solicitó una entrevista con el presidenciable Arévalo, pero no atendió. Samuel Pérez, diputado de Semilla:
No estamos haciendo pactos ni alianzas o acuerdos con sectores organizados. Pero sí hemos tenidos varias reuniones con empresarios, liderazgos religiosos, sectores sociales y estudiantiles; pero la agenda ha sido muy complicada, hemos tenido muchas solicitudes de reunión; estamos en campaña y nos queda muy poco tiempo.
ConCriterio recibó información que también representantes de la Empresa Portuaria Quetzal (EPQ) y de Educación buscron acercamientos sin respuestas.
Luis Alpírez, secretario general Sindicato de Trabajadores de la Salud de Guatemala:
Nosotros no forzamos nada y a donde nos invitan, vamos; pero sí nos interesaría saber conocer qué piensan y saber quiénes son sus cuadros, porque un gobierno no debe actuar con imposición. Si no nos consultan, ni modo. Ya nos tocará al momento de ser electos buscar nuestros espacios.
Este sindicato tuvo, durante el gobierno de Jimmy Morales, una férrea lucha con Lucrecia Hernández Mack, diputada y fundadora de Semilla, entonces ministra de Salud. El sindicalista asegura que solo 4 veces lograron reunirse con ella en Casa Presidencial para hablar del pacto colectivo. Eran cosas que ellos no querían asumir, es decir “no nos sentamos con ustedes y se acabó” para huir a ese diálogo y lo judicializaron y eso les permitió a ellos no sentarse a platicar.
El sindicalista dice que no tiene intención de reunirse con ninguno de los candidatos: “gane quien gane nos toca trabajar; si quieren hablar, hablaremos; si no, nuestros compañeros están hechos a la lucha. Estamos preparados para mantener gobernabilidad o para exigir lo que en derecho nos corresponde sin pedirle nada a nadie.
Miguel Castillo, analista político, cree que en este momento de campaña es un riesgo sentarse con ciertos grupos:
Es muy difícil establecer la cuantía en término de votos determinado apoyo.
No obstante: Escuchar a los diferentes sectores es algo a lo que estará obligado para quién quede en la Presidencia y establecer acuerdos en temas de interés; en este momento en el caso de Bernardo Arévalo tiene muy claro el segmento al que puede y debe dirigirse de cara a la segunda vuelta.
Sandra Torres trató de mantener en secreto su reunión con veteranos, pero estos hicieron una convocatoria pública para dar su apoyo. El equipo de Arévalo, prefiere enforcarse en los últimos días de campaña, más que establecer acuerdos o alianzas.