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La culminación del actual periodo de Gobierno no solo es el fin en la administración del presidente Alejandro Giammattei. También se percibe como el principio del fin del reinado de Miguel Martínez, quien sin tener un cargo público, durante los últimos tres años controló plazas de funcionarios en el Estado, negocios en los ministerios, direcciones y secretarías; como lo hizo en 2020 cuando Giammattei reactivó el Centro de Gobierno, institución que Martínez dirigió por un año y solo fue cerrado por los cuestionamientos de sus críticos. Un secretario de gobierno, que prefiere no ser citado aún por temor a represalias, confirma que era a Martínez a quien debían rendir cuentas.
Martínez solo estuvo 12 meses como funcionario, pero siguió siendo la sombra del gobernante en las instituciones. Cuando uno teclea su nombre en el buscador de Google, aparece automáticamente una pregunta: ¿es pareja del presidente Giammattei? Y, cuando se consulta a los ciudadanos ajenos a la política, no es por su trabajo que se le conoce, sino por su vínculo sentimental con el mandatario y porque se le percibe como corrupto.
Un repartidor de comida por aplicación, nos dice: “!Ah, Miguelito!, dicen que sí se lleva buen dinero con la tranza de este señor -Giammattei-. La gente que viene a gobernar siempre viene a hacer desastres.
Un Policía Municipal de Transito (PMT): “yo siento que él es como un títere del Presidente, que solo lo uso como beneficio propio para saquear el país, en lugar de invertir en salud, educación e infraestructura”.
Durante la gestión del Consuelo Porras al frente del Ministerio Publico (MP), no hay casusas abiertas por corrupción hacia Giammattei, ni Martínez, pese a que investigaciones periodísticas señalan indicios de enriquecimiento sin explicación lícita aparente; por ejemplo, ConCriterio reportó en junio de este año que Martínez entregaba sobornos de Q50 mil a los magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE), en nombre el presidente Giammattei. En la campaña electoral también se le señaló de bloquear a candidatos y comprar plazas en partidos políticos. Además, se cree que existe enriquecimiento con base a propiedades y negocios generados a partir de fondos públicos. La vida de Miguel Martínez y su familia cambió, ya no es aquel muchacho en playeras que se sentaba en la banqueta de un parque de Santa Lucía Cotzumalguapa y se tomaba fotografías como cualquier muchacho de su edad; ahora a sus 34 años, se enriqueció, está blindado, pero se ganó el rechazo social. Cual potentado, ahora financia equipos deportivos de su municipio. Lo mismo en basquetbol que en fútbol. Y ha ayudado a sus amigos con plazas en el servicio exterior y dentro del Estado.
Magistrada denunció hace un año sobornos de Giammattei al Tribunal Supremo Electoral de Guatemala
En septiembre en medio de la euforia del un encuentro de futbol, entre Guatemala y El Salvador, en que la selección nacional salió victoriosa, el perdedor fue Martínez, ya que en estadio Doroteo Guamuche Flores surgió el himno contra la corrupción, miles de voces corearon: (audio)
"¡Miguelito cerote, te vas a ir al bote! ¡Miguelito cerote, te vas a ir al bote!"
Poco más de un mes después aquel canto se coreó de nuevo al frente de la Iglesia de la Merced en la Antigua Guatemala, en donde Martínez, participaba de la Confirmación de un sobrino suyo. El exjefe del Centro de Gobierno, debió salir custodiado por dos docenas de policías y un helicóptero lo llegó a recoger. Mientras que su mamá debió recibir empujones e insultos y personas adversas a la corrupción lanzaban piedras contra los vehículos en que se transportaban.
El 23 de noviembre en el concierto de Molotov y el fin de semana reciente a la salida del concierto del Buki, se escuchó de nuevo: "¡Miguelito cerote, te vas a ir al bote!"
Saliendo del concierto de “El Buki”, la gente comenzó a gritar “Miguelito, cerote, te vas a ir al bote”. 🔊 pic.twitter.com/anobZp471c
— Jeanelly Dabeyba (@jeanellydvg) December 17, 2023
Juan Francisco Sandoval, exjefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), uno de los operadores de justicia a los que el sistema obligó al exilio:
“Por lo menos cuatro investigaciones en las que posiblemente estaría involucrado el presidente Giammattei -que fueron boicoteas por Consuelo Porras-. Aunque en primer momento no aparecía el nombre de Miguel Martínez, yo le podría asegurar que sí me hubieran permitido continuar investigando era probable que se le pudiera vincular.
Cuando la gente dice “Miguel Martínez te vas a ir al bote” ¿puede tener responsabilidad o esta caduca?
no implica que pueda enfrentar alguna responsabilidad criminal por hechos que cometió en el Centro de Gobierno, o por aprovechar la figura del mandatario, él pudiera aparecer como coparticipe de hechos provocados por funcionarios. Además, fue sancionado por el Departamento del Tesoro, lo que da la idea que existen elementos con sustento en la EE. UU. que hacer creer que tienen elementos en su contra”.
Martínez acudió al Congreso el día elección de magistrados de la Corte Suprema de Justicia; también se sospecha es la persona con la que el Boris España, vicepresidente del Legislativo hablaba por teléfono cuando se dejó sin inmunidad a los magistrados del TSE: “hermano, ahorita voy a leer y terminamos esta mierda…”
La queja de los guatemaltecos sobre Miguel Martínez llegó hasta Auronplay, un Youtuber español con 15 millones de seguidores y este preguntó: Miguelito, ¿dónde está el dinero? ¡Devuelve el dinero por favor, ladrones aquí no!
@god_usopp96_