En 2015 y 2016 Guatemala enfrentó una cruzada sin precedentes contra la corrupción: instituciones públicas y privadas fueron vinculadas y debieron enfrentar procesos penales. Aquella fue la ruta para implementar y fortalecer procesos de transparencia y ética.
Las disposiciones adoptadas por el Banco de Desarrollo Rural S.A. fueron clave. La regla: “En Banrural prohibimos expresamente el soborno; no recibimos regalos o beneficios indebidos, sino más bien, desempeñamos nuestro trabajo con los mejores estándares de ética, reportando todo acto de soborno, irregularidad ética, incumplimientos normativos o conflictos de interés”.
Con esta práctica la evaluadora internacional World Compliance Association otorgó al banco la certificación ISO 37001, que le da el título de la primera entidad financiera en Centroamérica con una gestión libre de sobornos.
Édgar Guzmán, gerente general de Banrural, señaló que “la certificación obtenida es parte del esfuerzo por mejorar la capacidad de servir de la mejor manera”:
Hemos creado una Dirección de Ética y Transparencia que reporta directamente a nuestro Consejo de Administración. Capacitamos a nuestros colaboradores para que sin temor denuncien cualquier anomalía; sabemos que en la región peleamos mucho contra el flagelo de la corrupción. Queremos hacer las cosas bien y, cuando vemos que nuestro balance general creció en pandemia 18% en depósitos, sabemos que tenemos una gran responsabilidad.
Hace pocas semanas, recibimos la certificación ISO 9001-2015, un sistema de gestión de la calidad de nuestros productos y servicios, de la cual gozan otras empresas en la región y el mundo.