La pandemia del Coronavirus obligó a suspender las reuniones masivas durante la pasada Semana Santa: las procesiones que reúnen cada año a miles de personas de todo el mundo debieron ser canceladas, algo que nunca ocurrió en la historia reciente del país.

Pero entre los planes de la alcaldía de la Antigua Guatemala se contempla un proyecto para mover “la Semana Mayor” hacia finales de octubre: procesiones y alfombras cuando empiecen a volar los barriletes con el fin de las lluvias.

Víctor Hugo del Pozo, jefe edil de la ciudad colonial, le llama rogativas:

Hay momento en donde salen las imágenes en procesión: se recuerdan en inundaciones, épocas de sequías y temblores, es una propuesta de la municipalidad, en donde la procesión sería de agradecimiento, porque confío en que esto va a pasar. Tuve la oportunidad de hablar con el Presidente para hacer un puente -un viernes, sábado y domingo- y poder tener estas procesiones de rogativas y agradecimiento. El Vaticano hizo una dispensa para hacer este tipo de actividades. Nunca es la Semana Santa, pero las actividades de rogativa son buenas para que se active la economía, pero sobre todo que las imágenes salgan a dar sus bendiciones.

Paola Rodas, integrante de una hermandad en la Antigua Guatemala, dice que se deben respetar los tiempos litúrgicos, aunque cree que la rogativa es buena idea:

 Muchas veces nos tachan de ser solo “procesioneros” porque ya no le vemos el lado espiritual, por otro lado sería buena idea hacer una rogativa, para pedir que termine pronto la pandemia a nivel mundial; pero que realice con una imagen específica, no que salgan todas, aunque es un poco difícil porque cada una tiene sus devotos y seguro la querrán ver fuera y cargarla, entonces por ese lado, lo veo con dificultad.

Hay incertidumbre en Guatemala sobre cuándo volverá la normalidad. Las procesiones y alfombras en octubre son parte del plan de reactivación económica para recuperar los ingresos que la industria del turismo y el comercio perdieron y que a decir del alcalde del Pozo, son millones de quetzales:

Más o menos en las activadas de Semana Santa –miércoles, jueves, viernes y sábado de gloria– se generan unos Q687 millones, ese es el comercio que se genera en la ciudad en tan solo una semana. Tener una cuaresma sin esa actividad es la magnitud de problema que ha vivido la ciudad colonial.  La intención ahora es que La Antigua empiece a mostrarse como una ciudad que está lista, que está dispuesta a recibir al turista y que el chapín nos vea como destino turístico el resto del año.

Gerlinde Henning, gerente del Hotel Posada la Merced, ubicado en el casco de la ciudad, muestra el desaliento que ha dejado en el sector hotelero esta pandemia: crisis económica e incertidumbre.

Es muy incierto porque es una situación mundial, entonces no se sabe que va a pasar, los vuelos están cancelados en todo el mundo y no se puede pensar que de la noche a la mañana se abren fronteras y  la gente va pensarlo mucho para viajar, hay mucho miedo: las personas van a hacer más turismo interno en sus países y la verdad “nos jodieron”. Tomaron medidas precipitadas y nuestra temporada alta “se fue al trasto” y ahora hay un  montón de hoteles que van a cerrar, gente que se quedó sin trabajo y reactivar eso será difícil.

 La gerente de este hotel dice que tiene serias dudas si continuará con el negocio: esta posada tiene 22 habitaciones y 7 trabajadores: 2 ya se quedaron sin trabajo y 5 con contratos suspendidos.

Nota del editor 20-04-2020, 14:35hrs: Paola Rodas, pidió que fuera retirado el nombre de la Hermandad a la que pertenece, dijo que no quiere afectar el nombre de dicho cuerpo al que pertenece.