42 desterrados nicaragüenses quedan atrapados aquí: y Guatemala no fue su opción

"mi opción no es quedarme en Guatemala, -no es que yo los esté denigrando- pero en cuestiones para ahorrar y ayudar a mi hija, no voy a poder.  Las condiciones y el pago mensual son equivalentes a las de Nicaragua".
Publicado el 3 Feb, 2025

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Hay 42 nicaragüenses desterrados por el régimen Ortega-Murillo que se quedaron atrapados y desprotegidos en Guatemala, después de que Estados Unidos les denegó el asilo. Esto sucedió previo a la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y a pesar de que, en septiembre de 2024, ese país les apoyó para su salida de Nicaragua, donde algunos estuvieron presos hasta 15 meses.

Viven un drama: el viernes se concluyó la ayuda de la agencia de la Organización de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y debieron dejar los hoteles donde permanecieron por 4 meses. EE.UU. les cerró las puertas y Guatemala no es donde quieren vivir.

Adela Espinoza, comunicadora de 28 años, defensora de derechos humanos y tatuadora:

Teníamos entendido que nuestro paso por Guatemala era transitorio; sin embargo, el año pasado EE.UU. empezó a rechazar solicitudes y pensamos que eran casos excepcionales. En enero, todo empezó a caminar muy rápido y fuimos rechazados; esto coincide con la llegada de Donald Trump.

Carlos Molina, de 24 años, estaba a punto de graduarse de ingeniero en su país, y nos cuenta las razones por las que cree que rechazaron asilarlo:

Me rechazaron porque era un terrorista, que mis acciones en Nicaragua eran de ese tipo y por eso me denegaron. Mi carta me la entregaron el 14 de enero.

        Eso es grave, que te califiquen como terrorista, ¿a qué lo atribuís?

        No sé, porque es igual a lo que nos señala Nicaragua; es deshonroso. Entonces ¿por qué se tomaron la molestia de sacarnos del país?

Carlos Amezquita, quien hasta el viernes fungió como director de la Comisión Presidencial de Derechos Humanos (COPADEH), aseguró que gestionaban apoyos, pero estos aún no llegaron. Así mismo, dijo que el Instituto de Migración y ACNUR ofrecieron ayuda, pero para que se haga efectiva, necesitan que los nicaragüenses soliciten refugio en Guatemala. Y, Molina nos dice:

Me estoy viendo obligado por ACNUR para hacer el trámite. Si no lo hacemos, no vamos a tener apoyo por ningún lado.  Tenemos que aceptar el estatus de refugiado aquí porque no tenemos a dónde ir y es cierto, pero se me hace muy duro que tenga que ser sí o sí Guatemala; aunque España nos está ofreciendo la ciudadanía, pero solo tenemos que conseguir el pasaje.

La primera opción para ellos nunca fue Guatemala, ni España, sino Estados Unidos. La periodista Espinoza: Mi familia y yo estamos muy agradecidos con Guatemala por recibirnos, pero no tenemos las condiciones para sobrevivir acá.

Y el joven Molina: mi opción no es quedarme en Guatemala, -no es que yo los esté denigrando- pero en cuestiones para ahorrar y ayudar a mi hija, no voy a poder.  Las condiciones y el pago mensual son equivalentes a las de Nicaragua.

En septiembre, el presidente Bernardo Arévalo abrió los brazos a los 135 desterrados y le decía al mundo a través de CNN: “(…) es una responsabilidad del Gobierno de Guatemala apoyar a quienes enfrentan luchas similares en sus propios países”.

Ante las consultas sobre un plan de apoyo a este grupo, la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia refirió a Relaciones Exteriores y este a su vez a Migración. Nadie respondió.

Evelyn Blank, fundadora del Centro Civitas, organizaciones de derechos humanos lamenta: Es una época muy complicada y esto hace más doloroso el exilio. Estar en territorio desconocido y no saber cómo se va a pagar la renta.

Así mismo señala:

Para el Ejecutivo la capacidad de maniobra es corta; lo que podría hacer es negociaciones políticas y tratar de concertar apoyos internacionales.  Lo que va a pasar es un calvario porque aquí las soluciones no van a ser fáciles y van a terminar emigrando porque no creo que se queden aquí; realmente ahorita casi todos los territorios son hostiles, es una gran crisis humanitaria.

En cuatro décadas Guatemala acumula 1 mil 381 exiliados, la mayoría centroamericanos, venezolanos y cubanos.

 

Henry Bin

Periodista