En 2020 los principales puertos del mundo que surten de productos y materias primas a la economía de Guatemala debieron cambiar su logística de importaciones y exportaciones derivado de los contagios por la pandemia del Covid-19. Luego de los meses más difíciles del Covid-19, se experimenta una alta demanda mundial que provoca embudos en la salida y entrada de mercancías.
La situación anterior, ha significado un aumento en el costo de los fletes, lo que ha generado cambios en las rutas de transporte y búsqueda de nuevos mercados.
David Juárez, vicepresidente de la Cámara Guatemalteca Coreana de Comercio:
“Los costos logísticos se han incrementado, hablamos de precios anteriores a la pandemia que rondaban los US$2 mil por contenedor de 20 a 40 pies y ahora son de US$13 mil 500 dólares y eso definitivamente impactó en los costos de importación.
Esta reorganización en toda la logística comercial impactará hasta finales de 2022, estiman los empresarios, y supone importantes recargos a los consumidores finales. El vicepresidente de esa cámara estima que el efecto más fuerte se percibirá en la construcción y en la industria:
Los productos más sensibles y los que han estado subiendo son los derivados del acero para la construcción, porque son uno de los sectores más dinámicos en la económica guatemaltecos; estos productos están teniendo cambios repentinos incluso semanal, se reportan cortes de suministro en algunos derivados del acero y a existido cierta escasez. También el cemento que se trae de Asia está teniendo ligeros aumentos y aunque estos productos se manejan en bloques y no en contenedor han tenido un aumento de 4 o 5 veces respecto a antes de la pandemia.
Ese grupo de empresarios, que principalmente importa desde Asia, ha debido descontinuar algunos productos o incursionar en nuevos mercados debido al encarecimiento de los fletes desde aquel continente:
Los de origen cosméticos o de materias, primas pero lo que también se ha hecho es que se están buscando nuevas opciones en Sudamérica, no es la misma tecnología pero el trayecto es más corto y las tarifas más bajas de trasporte.
Fanny de Estrada, directora de Relaciones Interinstitucionales de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (AGEXPORT), apunta a otro problema:
Son las consecuencias de la pandemia: hay escasez de buques, de contenedores y hasta pilotos, hay puertos congestionados y esto viene desde China. Las navieras decidieron mandar a reparar los buques y eso tarda mucho tiempo cuando uno encarga un barco tardan 3 o 4 años en entregarlo.
La directora de Agexport señala que hay un cierto descontrol en todos los puertos de carga del mundo y eso ha hecho subir los costos que se deben de cubrir:
“Nuestros exportadores de productos a EE. UU estaban pagando US$4 mil 500 pero ahora se están cotizando a US$7mil y recordemos que Guatemala exporta muchos alimentos al mundo y estos no son productos de alto valor y cuando le suben 50% o más, bajan las condiciones de competitividad”
En 2020, de acuerdo con el Banco de Guatemala, las importaciones cayeron 10% respecto de 2019 en tanto las exportaciones crecieron 1.45% en el mismo periodo de tiempo. Los empresarios afectados por esta problemática analizan acciones que pasan, incluso, por rentar sus propios barcos, aunque el problema es que no hay disponibilidad.