“Mi nombres es Roxana Alvarado, soy perito lofoscopista, tengo 25 años de trabajar con la identificación de huellas dactilares”
Quería ser maestra de primaria, pero un error en la recomendación de un empleo en la antigua Policía Nacional (PN) la llevó al departamento de identificación de personas a través de huellas dactilares. Roxana Alvarado es ahora considerada una de las mejores expertas en huellas dactilares en el mundo. Es ganadora del concurso de dactiloscopia realizado en Puerto Rico en 2013, donde participaron fuerzas policiales del mundo. Ella fue la mejor.
La hazaña la conoce bien Marlon Córdova, amigo de Roxana Alvarado, desde hace 13 años, quien recuerda que fue a bordo de un autobus de la ruta 103 cuando ella le contó del galardón:
“En una oportunidad, saliendo de trabajar, subí al bus y ella iba y me contó que había ganado un premio en Puerto Rico. Me dijo que había 84 países y que resolvió un caso y ella no lo creía porque le ganó a EE.UU, Francia, Rusia, etc.”.
Hace 25 años Roxana llegó a la institución sin siquiera saber qué era una lupa profesional. De hecho, llegó por causalidades de la vida, porque no lograba conseguir un empleo como maestra en el sistema público. Entonces un familiar le ofreció trabajar con niños en la Policía, pero el mundo que encontró fue otro:
“Un familiar me vio triste y me dijo: ¿tu idea es trabajar con niños?, sí le respondí entonces me dijo que fuéramos al palacio de la Policía y yo insistí que quería trabajar con niños y me dijo que sí. Pero cuando me llamaron, resulta que eran con recién nacidos y les dije que con bebés no trabajaba, me especializaba en primaria. Entonces me dijeron que iba a pasar a gabinete de identificación y pregunté eso ¿qué es? Solo respondieron que allá me iba a dar cuenta y empezó este trabajo maravilloso”.
La tarea no fácil para Alvarado, especialmente porque sufrió discriminación. Siempre que crecía su entusiasmo para involucrarse más en el estudio de las huellas, su jefe le repetía que no podría. Este era su argumento:
Es que usted tiene un gran problema y es que es mujer. Y es que las féminas no sirven para esto. Primero, no tienen fuerza y luego, resultan enfermas cada nueve meses y así enfermas no queremos.
Su amigo Córdova al igual que conoce de sus alegrías sabe de sus tristezas y esfuerzos pues llegar a ser la mejor. Aunque esto no siempre haya sido valorado, como aquella vez que ganó el premio a la mejor policía:
Yo le pregunté ¿qué te dijo el Ministro o el Director? Y respondió: nada. No puede ser, le dije, por ser mujer no te están dando el lugar que te mereces y estás poniendo en alto nuestro país. Ella luchó contra todo eso, lo demostró a través de sus capacidades e intelecto en la manera en la que ella trabajaba, aun así ella mantiene el rango de agente, que es el primer paso para ser Policía.
En sus 25 años de carrera, Roxana Alvarado ha contribuido a esclarecer crímenes e identificar personas a través del análisis de huellas. Entre los casos que más han impactado su vida se encuentran las violaciones a mujeres. Y eso lo aplaude su colega y amigo:
“El trabajo que ella realiza es uno de los grandes pilares que tiene la institución”.
Hoy Roxana tiene 54 años y tres hijos: el mayor de 27 y la menor de 21. Posee una licenciatura en Administración de Negocios y a punto de graduarse de Administración Pública. Una de las actividades que más disfruta es la docencia, imparte clases en dos universidades y le enriquece compartir sus conocimientos.