Blanca Stalling, magistrada suspendida de Corte Suprema de Justicia, quien en febrero 2017 intentó disparar contra agentes de policía cuando la descubrieron que huía de la justicia disfrazada con una peluca roja, dejó el viernes la prisión.
Es su primera victoria conta en su batalla contra la acusación del Ministerio Público (MP) y de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG). Su segunda lucha es recuperar su cuota de poder en la Corte Suprema y, pese a que en septiembre de 2017, la Corte de Constitucionalidad (CC) ordenó al Congreso de la República nombrar a su suplente, ella está en resistencia: mantiene el proceso del nombramiento estancado con acciones legales pendientes por conocer en la CC.
Aunque Stalling, tiene prohibido por la Ley de la Carrera Judicial optar nuevamente a la magistratura, después de ser separada del cargo en mayo de 2017, cuando fue ligada a proceso por el delito de tráfico de influencias, bajo sospecha de, desde su posición, intentar liberar a su hijo, Otto Molina Stalling, detenido en otro proceso, acusado por corrupción.
Carlos Guerra, presidente del Consejo de la Carrera Judicial, dijo que la ley contempla la separación del cargo hasta que Stalling solvente su situación legal.
Marlon López, presidente de la Asociación de Jueces y Magistrados dijo que la ley limita a Stalling ya que puede interferir en las investigaciones:
“Los hechos por los cuales está siendo procesada están vinculadas con el pleno ejercicio de su función como magistrada de la Corte Suprema de Justicia”
Mientras tanto la Corte Suprema de Justicia continúa sin sus 13 integrantes. El Congreso ya no procedió a designar un suplente. Y en este caso si la usencia del magistrado 13 no genera alguna imposibilidad de que haya quórum, la Corte tomará sus decisiones con la mayoría que establece la ley, acotó López.
El Ministerio Público apeló la resolución de Abelina Cruz Toscano, jueza suplente del juzgado Décimo de Primera instancia Penal que concedió en libertad domiciliar a Stalling. El jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), Juan Francisco Sandoval:
La juzgadora al haber declarado con lugar la petición, emitió una resolución arbitraria por cuanto argumentó que el delito de resistencia, que es uno por los cuales ella está ligada a proceso, no es grave y que el delito de tráfico de influencia no tiene prohibición de medida sustitutiva, lo cual no es uno de los aspectos que fueron analizados en la primera declaración como peligro procesal. De la misma manera se hizo la indicación de que por los altos cargos que ella ostentaba, no había peligro de fuga, pero todos tenemos conocimiento en las condiciones en los que se dio la detención de la acusada.
Cruz Toscano suple en el Juzgado Décimo al Walter Villatoro, quien hace dos meses solicitó cambio de judicatura por motivos de problemas de salud. Un cambio que no fue desaprovechado por la defensa de Stalling, cuyo periodo como magistrada de la Suprema de Justicia se cumple el 13 octubre de 2019