Crece la incertidumbre en miles de familias guatemaltecas de escasos recursos quién esperan con ansias la segunda entrega del Bono Familia. La pregunta es: ¿llegará?
Esa la gran incógnita pues en las modificaciones al decreto, se incluyó a los pensionados que reciben del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) menos de Q2 mil lo cual aumentó el padrón de beneficiarios.
Para la segunda entrega, el ministerio de Desarrollo Social (Mides) ahora requiere que las familias llenen una encuesta de priorización y eso genera dudas de si la segunda cuota llegarán a los hogares que ya recibieron la primera.
Ingrid Alvarado, de 45 años, trabajaba en una pastelería y fue suspendida de su trabajo desde que se emitieron las restricciones presidenciales. En estos meses ha recibido el salario mínimo correspondiente al bono por suspensión laboral. Así mismo recibió el primer aporte del Bono Familia, pero:
“Recibido una vez el bono y para la segunda vez, dijeron que respondiéramos unas preguntas: si estoy en extrema pobreza, si tengo familiares con enfermedades crónicas. Yo respondí solo la verdad, pero no sé, yo más creo que ya no lo van a dar”.
En esta casa de la zona 18, los ingresos ya no son los de antes y las facturas siguen llegando: solo por el pago de alquiler de casa y servicios básicos deben contar con unos Q1 mil 800 a eso se suma que su esposo también está suspendido y:
“A él supuestamente lo van a llamar del trabajo, pero por el momento tenemos una gran incertidumbre no saber qué va a pasar”
En publicaciones del Ministerio de Desarrollo en FaceBook, los usuarios aprovechan para dejar mensajes a las autoridades:
Roberto González escribió: ya es tiempo del segundo pago, se están tardando mucho, las familias lo necesitan.
Patricia Luna: es una lástima que personas que salieron favorecidas no les ha llegado ni el primer pago.
ConCriterio llamó a Raúl Romero, ministro de Desarrollo Social, pero dijo que estaba en una reunión. Posteriormente ya no respondió.
Programa mal diseñado
David Gaitán, consultor independiente en materia de transparencia y corrupción da seguimiento a este programa como parte de una auditoría internacional, señala que hubo un problema de diseño y que se entregaron fondos a quienes no correspondían y además de que el decreto no estableció que fueron tres meses de aporte, esos aspectos hacen que las cuentas no cuadren y el dinero no alcance:
El gobierno tomó como elemento casi único el consumo de 200 kw/hora y muchos que no lo necesitaban resultaron siendo beneficiado y vemos que el beneficio llegó a oficinas de abogados, algunas radios, personas que tienen sistemas de energía eléctrica solar.
El Ejecutivo se prepara para solicitar una ampliación o modificaciones presupuestarias. Gaitán dice que se deben aprobar los fondos solo si se demuestra que la ayuda está llegando a los más afectados por la pandemia.
Se pone en riesgo los dos pagos siguientes que el gobierno ofreció sin tener fundamento legal, ahora mismo las personas están esperando su notificación porque en el Ministerio no tienen la certeza de cómo hacer esta entrega.
No alcanza el dinero
Para este programa los diputados aprobaron en abril Q6 millardos para beneficio de 2 millones de hogares y, según las autoridades, la cifra ya va por 2.6 millones y eso ha creado un descuadre financiero.
También se intentó comunicación con Álvaro González Ricci, ministro de Finanzas, para conocer sobre la ampliación presupuestaria que solicitarán al Congreso, pero refirió la consulta con Desarrollo Social.
En los cambios al programa, el Ministerio de Desarrollo Social anunció a través de sus canales oficiales que si en una casa hay varios núcleos familiares y solo tienen un contador con consumo de 200 Kw/h pueden aplicar y para hacerlo, deberán entregar un acta notarial para indicar la situación en la que viven.
El miércoles el ministerio de Finanzas, hará una presentación sobre la ejecución de los fondos aprobados por el Congreso durante esta pandemia.