César Montes, el comandante de la Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR) y comandante del Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP) durante el conflicto armado interno del país, se convirtió el martes en el segundo guerrillero condenado en Guatemala, en la posguerra:  su sentencia se da 25 años después de la firma de los Acuerdos de Paz y no por crímenes cometidos en aquellas décadas. La pena de 175 años de cárcel se le impuso por haber ordenado el asesinato de tres soldados, en medio de un operativo antinarcótico en la aldea Semuy II, El Estor, Izabal en 2019.

En 2014, la justicia condenó al primer paramilitar: Fermín Felipe Solano Barillas, teniente “David”, de la Organización del Pueblo en Armas (ORPA), hallado culpable de la masacre de 22 personas en la aldea El Aguacate, San Andrés Itzapa, Chimaltenango, en 1988.

Tras el falló, el presidente Alejandro Giammattei escribió en su cuenta de Twitter: “Celebro que César Montes haya sido condenado a 175 años de cárcel tras ser vencido en juicio por el asesinato de 3 soldados en pleno cumplimiento del deber. Hoy se hace justicia en su memoria”. Dijo el mandatario.

Montes fue capturado en 2020 en México, en coordinación con la Interpol. En aquella fecha, el Comité Coordinador de Asociaciones, Agrícolas, Industriales y Financieras (CACIF) felicitó al ministerio de Gobernación por la captura y dijo que era “un importante hito para gobernabilidad” además instó a “erradicar a grupos a paralelos que con armamento llevan a cabo invasiones a la propiedad privada”. En esa ocasión también se pronunció la Cámara de la Industria, reforzando el respeto a propiedad privada.

Montes es considerado por el sector privado un usurpador e incitador de robo de tierras.

«César Montes» condenado a 175 años de cárcel por ordenar muerte de tres soldados.

Tras la condena, no hubo ningún pronunciamiento de la iniciativa privada, este reportero solicitó una postura a comunicación de CACIF, pero dijeron que estaban en otras actividades y que no podrían responder. Tampoco hubo respuesta de: la Gremial de Recurso Naturales, Minas y Canteras de la Cámara de la Industria; Cámara del Agro, Asociación de Empresarios Indígenas. Karen Rosales, directora de la Gremial de Palmicultores de Guatemala, respondió que la sentencia no tiene relación con la invasión a la propiedad privada por lo que dijo que no tenían comentario.

Rubén Téllez, vocero del Ejército dijo que tampoco habrá postura institucional.

En efecto en un caso separado el Ministerio Público, acusa a Montes, de usurpación de tierras en Cobán, Alta Verapaz, el caso está a cargo de la fiscalía de distrito de Cobán, pendiente de debate. Este reportero consultó al MP si Montes, tiene casos pendientes por crímenes de guerra, pero no hubo respuesta.

En la sentencia leída el martes por videoconferencia relató los hechos: el 3 de septiembre de 2019 una tropa de nueve soldados del Ejército de Guatemala caminaba en búsqueda de una narcoavioneta que supuestamente había aterrizado en El Estor. La patrulla fue emboscada por un grupo armado que mató a tres de ellos, mientras que los otros lograron escapar y con autorización de una empresa procesadora de aceite, pasaron por propiedad privada y así el pelotón llegó a Semuy II.

Montes, en audiencias previo a la sentencia, hizo señalamientos contra el MP y dijo que dio una orden: apoyar a la PNC a entrar a las comunidades.

Montes tiene 80 años, es maestro de educación primaria, con estudios en leyes, en la universidad de San Carlos y medicina en Cuba. Es autor del libro “La Guerrilla fue mi Camino”, que cuenta su paso por estas tropas rebeldes.

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Montes tiene 80 años, es maestro de educación primaria, con estudios en leyes, en la universidad de San Carlos y medicina en Cuba. Es autor del libro “La Guerrilla fue mi Camino”, que cuenta su paso estas tropas rebeldes.