¡Va de nuevo! El Ejecutivo y las bancadas aliadas en el Congreso de la República corren para aprobar una nueva ley de Adquisiciones del Estado, la cual genera dudas en la oposición. No solo en ellos: un informe preliminar del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN) sale al paso para señalar que la norma es un retroceso en términos de transparencia.
El 28 de abril de 2021, los diputados aprobaron reformas a la ley de
Contrataciones, pero grupos de la sociedad civil organizada denunciaron que carecía de controles anticorrupción y el 1 de junio el presidente Alejandro Giammattei vetó el decreto.
La nueva propuesta marcha de prisa: el martes de la semana pasada ingresó como iniciativa y el lunes, en menos de dos horas, 15 de los 21 integrantes de la Comisión de Finanzas la votaron favorable. Ayer se aprobó en primera lectura –un trámite que no requiere votación. El proyecto es el 6141 y consta de 139 artículos. Samuel Pérez, diputado del bloque Semilla: es un poco lo que intentaron hacer con el primer presupuesto, nadie la leyó no hubo suficiente discusión y se dictaminó.
Los puntos de controversia:
- Otorga pleno poder a Junta Directiva del Congreso, pleno de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Tribunal Supremo Electoral (TSE), Corte de Constitucionalidad (CC) y ministros o secretarios para adquisiciones mayores de Q2 millones; en el caso de las municipalidades, será el Concejo Municipal.
- Las adquisiciones menores de Q2 millones serán definidas por autoridades de rango menor.
- Crea las Comisiones de Evaluación como “los únicos competentes para recibir, evaluar el cumplimiento de requisitos y calificar las ofertas”
El documento enumera 11 modalidades de adquisición entre ellos:
- Baja cuantía: adquisición directa hasta por Q35 mil
- Compra simplificada: entre Q35 mil y Q125 mil mediante concurso
Si el adjudicatario no suscribe contrato, la autoridad competente podrá readjudicar la negociación con el subsiguiente calificado.
Irene Flores, investigadora del CIEN, señala que el 45% de la ley actual cumple con estándares internacionales y apunta a que la propuesta “es más de lo mismo”.
Elementos de retroceso:
- Se agregan nuevas modalidades de adquisición que la vuelven más confusa
- Se agrega la compra simplificada, cuando el principio de simplificación debe ser en todas las modalidades.
- Se agregan modalidades no competitivas como, por ejemplo: para reestablecer servicios municipales; además se puede comprar de manera directa, pero no se aclara cómo.
ConCriterio escribió al chat del ministro de Finanzas, Álvaro González Ricci, y a Cándido Leal, diputado de VAMOS y presidente de la Comisión de Finanzas del Congreso. Ambos dijeron que procurarían responder, pero al cierre de la nota no atendieron.
El diputado Pérez:
Entonces los alcaldes tienen un módulo especial para decidir a dedo a quién le dan una obra y sin límite de ningún tipo; además, hacen excepciones para compra de granos básicos. Antes la compra directa era de Q90 mil y ahora es de Q135 mil, pero la cotización es Q135 mil a Q2 millones y eso no tienen ninguna justificación.
La investigadora del CIEN dice que un reto es eliminar los montos de las modalidades de adquisición:
No establecen según la naturaleza u objeto del bien que se compra. En los países que mejor se compra, si se analiza las leyes, no dice nada en cuanto a montos, entonces esa mala práctica persiste en esta nueva ley.
El gobierno justifica el cambio de montos bajo el argumento que los precios de la actual ley no corresponden a la realidad económica actual.
La prisa causa suspicacia, en especial a las puertas de un proceso electoral, con la alianza de Giammattei y 200 alcaldes del país, refiere el diputado de Semilla:
La motivación principal de Giammattei y sus aliados es complacer a los alcaldes porque es su estrategia. De hecho, cuando se intentó aprobar la reforma a la Ley de Contrataciones, trataron de presionar trayendo a los alcaldes al pleno, al final fue tanto el rechazo que la tuvo que vetar.