¿Cuántos son y cuánto ganan cada uno de los empleados públicos del país? Esas serán algunas de las respuestas que se tendrán al concluir el censo de funcionarios públicos, que está en su etapa final.
A la fecha han sido entrevistados 200 mil trabajadores, que representan el 80 % de al menos 80 instituciones de gobierno.
Descubrir y eliminar plazas fantasma, además de medir la preparación académica de los empleados públicos es otro de los objetivos de este conteo. Los datos recogidos pueden coadyuvar a reducir el volumen de trabajadores y por ende bajar los montos económicos de funcionamiento, así comenta Fredy Gómez, Subgerente del Instituto Nacional de Estadística (INE), sin embargo agrega:
“Esas serán disposiciones de las entidades nominadoras, pero también pueden proponer ampliar el personal, cambiar de renglones para mayor estabilidad”.
El Censo de trabajadores públicos es como una fotografía de las nóminas de empleados del gobierno, afirma Gómez.
“Se tiene el inventario de las cualidades de los trabajadores, por ejemplo: cuántos hay con nivel de licenciatura, cuántos con maestría, doctorados; cómo está distribuida la fuerza laboral por sus edades; posteriormente se tendrán rangos de salarios, tipos de plazas. Esto permitirá tener actualizaciones administrativas y darle seguimiento al capital humano”.
Lucrecia Hernández Mack, Exministra de Salud, una de las primeras entidades entidades en ser censadas, cree que un procedimiento como este solo debe ser el inicio de una política de Estado que permita recuperar la relación laboral en la cual se integren ingresos a partir de procesos de oposición y concurso y, que se priorice la carrera en el servicio civil.
“Debe ser una política ya que ha habido una flexibilización muy alta en las instituciones de gobierno. Por ejemplo en el caso del Ministerio de Salud más de las mitad de los trabajadores estaban contratadas no en renglones 011 o 022 sino en renglones del subgrupo 18 y 029 e incluso calculábamos que 17 mil personas trabajan en el 036 en donde ni siquiera hay contrato. Entonces no se les puede dar viáticos, no se les puede exigir horarios, establecer procesos de disciplina y tampoco tienen vacaciones ni prestaciones”.
El conteo de empleados públicos lo está desarrollando el INE con colaboración de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES) y con el auspicio económico de la Unión Europea, aseveró el Subgerente del INE:
Estamos siendo apoyados por una donación de la Unión Europea y al Estado no le cuesta más que el tiempo que estamos destinando, como parte de nuestras atribuciones diarias. Se estima que son 2 millones de euros -unos US$3millones- pero el dato final aún no se tiene.
El levantamiento de datos, incluida la etapa de recuperación de aquellos que no pudieron ser censados y se tiene previsto concluya la tercera semana de noviembre, por lo que los datos finales estarían listos la primera quincena de diciembre, para que la Oficina Nacional de Servicio Civil (ONSEC) inicie el análisis de la información.