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Crédito fácil y muerte lenta: así es el sobreendeudamiento de miles de empleados públicos
Desembolsos rápido y fácil. Las cuatro palabras que enamoran y embaucan a miles de empleados públicos y los lleva al sobreendeudarse y sufrir como en muerte lenta. Han transcurrido dos meses desde que Olga Siquiná de 24 años, maestra bajo el contrato  011, acudió a un banco del sistema en Santa Cruz Muluá, Retalhuleu. Su […]
Publicado el 26 Ene 2022

Crédito fácil y muerte lenta: así es el sobreendeudamiento de miles de empleados públicos

Desembolsos rápido y fácil. Las cuatro palabras que enamoran y embaucan a miles de empleados públicos y los lleva al sobreendeudarse y sufrir como en muerte lenta.

Han transcurrido dos meses desde que Olga Siquiná de 24 años, maestra bajo el contrato  011, acudió a un banco del sistema en Santa Cruz Muluá, Retalhuleu. Su intención era ampliar el plazo de pago y que se le redujera la tasa de interés de un crédito de Q482 mil, pero no encontró una respuesta.  Al salir del banco fue a su casa donde se suicidó.

La historia de la docente se repite en cada institución de gobierno en donde los empleados públicos adquieren préstamos que luego no pueden pagar y por convenio del banco, la cuota mensual se les descuenta de la planilla de donde laboran, lo que los deja con Q100 o Q200 mensuales para sobrevivir.

Beatriz Morales tiene 34 años y 12 de trabajar como docente en una escuela de Nuevo San Carlos, Retalhuleu. Ella cuenta que aún falta un año para pagar una deuda con un banco del sistema que no adquirió. Era fiadora de una compañera que adquirió un préstamo por Q200 mil para comprar un terreno e instalar un negocio.

Morales debió pagar Q4 mil 900 mensuales durante tres años junto con otro compañero. Hace un años se unió a la Asociación de Desfinanciados, Techo de Jubilación y Jubilados (ADETEJU) que aglutina a 8 mil 300 trabajadores del Estado endeudados y logró que la entidad mediara con otros bancos del sistema para generar un esquema de pago de deuda.

«Solo el año pasado hubo 400 consolidaciones o personas que lograron un convenio con el banco para pagar sus deudas externas en bancos y almacenes. Se quedaron con cuotas razonables en un solo banco pero se les dejó algo en su salario para poder sobrevivir».

Morales dice que conoce a varios trabajadores públicos que por no poder cancelar la deuda, pensaron en quitarse la vida. Ahora forman parte de la asociación y algunas agencias optaron por condonar incluso el 50 por ciento de los intereses moratorios.

«Se pagan los embargos, según la capacidad de pagos, se delimita al salario que tienen y les bajan 4 puntos de la tasa de la tasa de interés».  

La institución en donde más endeudados hay con los bancos del sistema es el ministerio de Educación, también ocurre en la Policía Nacional Civil y el Organismo Judicial.

El ministerio de Finanzas descuenta de las planillas las cuotas mensuales de los trabajadores que deben a los bancos.

Es el caso de Manuel Gonzáles,  oficial de trámites de una Sala de Apelaciones, quien durante cuatro años solo recibió Q150 mensuales de un salario Q10 mil. Los bancos sustraían el cobro de tarjetas de crédito y préstamos

«Mi endeudamiento sobrepasaba mi ingreso mensual y generalmente lo que nos hace llegar a eso son las tarjetas de crédito, como es moneda plástica uno no se da cuenta y solo pasa tarjetaso tras tarjetaso».

Gonzáles dice que muchos están endeudados por ser fiadores. El oficial salió de su deuda y ahora integra la ADETEJU para ayudar a quienes se encuentran con el mismo problema.

 «Cuando generalmente el crédito es para 10 años, nosotros logramos que se amplíe a 15 o 20. De los intereses de 20 o 24 por ciento anual que tienen los bancos, logramos que lo bajen a 14 ,15  o hasta 11».

En tres años desde su formación, la ADETEJU ha rescatado a 528 de la sobre-deuda

José Manuel Patzán