La temporada de encuestas preelectorales ha abierto ya y sólo en la última semana han circulado tres de ellas, aunque sólo dos cuentan con una ficha técnica y empresa encuestadora responsable.
¿Que si alguna refleja novedad? No realmente. Nos confirman datos por demás sabidos.
Primero: Zury Ríos y Sandra Torres son las reinas del mambo. Ambas son las aspirantes con más intención de voto a su favor aunque todas las mediciones reflejan que Torres es aborrecida por más electores que quienes la apoyan. Zury en cambio tiene un diferencial ligeramente positivo.
Segundo: que Roberto Arzú y Edmond Mulet integran el segundo pelotón que no está demasiado distanciado de las líderes de la etapa.
Tercero: que no se refleja en ninguna medición que Thelma Cabrera de Codeca vaya a despuntar para reunir el voto anti sistema a gran escala.
Cuarto: que el presunto candidato oficialista, Manuel Conde, necesitará aplicarle una terapia de choque a los potenciales votantes para darse a conocer y más aún para desmarcarse de la animosidad que inspira por ser el herededor de Alejandro Giammattei.
El panorama pre electoral luce sombrío, sin novedades reales.
Encuestas de intención de voto
La primera medición, cuyos datos fueron levantados en la primera semana de septiembre por la firma J. Napolitan y Asociados, encuestó a 1,800 personas.
Según esta medición, las promesas electorales más populares (aunque no arrebatadoras) son la reactivación de la pena de muerte y la entrega del servicio de energía eléctrica sin costo que promueve Roberto Arzú.
La segunda medición es una encuesta de Datum, realizada durante agosto último con una muestra de 1,200 personas.
Y la intención de voto se muestra bastante parecida a la encuesta de J. Napolitan.
Circula también una tercera encuesta, pero ninguna firma se hace responsable de ella y parece más orientada a medir los riesgos que corre el alcalde capitalino de ser desbancado. Según esa medición sus riesgos son mínimos y sus contendientes poco amenazanes.