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“Es muy difícil que una persona de 50 años cambie. Yo soy Roxana Baldetti y voy a seguir siendo la misma”.
Está por cumplir los 63 años y, aunque fue condenada a 31 años de cárcel en dos casos por corrupción, la exvicepresidenta Roxana Baldetti, convirtió la prisión en un dormitorio: la orden de un juez le permite salir todos los días y volver en las noches.
Recluida en el penal Santa Teresa, en la zona 18, la exvicepresidenta sale desde las 10am y vuelve a las 8pm a su celda aislada, pues por seguridad no comparte habitación con ninguna reclusa. A Baldetti la cuidan 6 agentes de seguridad, 2 de ellos del grupo élite.
Sergio Vela, director del Sistema Penitenciario, antes de su despido, declinó atender una entrevista. Pero la institución respondió a ConCriterio por escrito sobre los permisos de Baldetti desde 2023:
“De conformidad con el oficio remitido al Director General del Sistema Penitenciario, de fecha 03 de abril de 2025, emanado por el abogado Manolo Otoniel López Morales del juzgado primero de Primera Instancia Penal, Narcoactividad y Delitos Contra el Ambiente con competencia para conocer procesos de mayor riesgo grupo “B”, se autorizó que la procesada Ingrid Roxana Baldetti Elías, en virtud del cuadro clínico, recibiera tratamiento fisioterapéutico en su domicilio, por lo que ordenó se efectúe el traslado diariamente de la procesada para dicho tratamiento”.
¿Por qué necesita Baldetti fisioterapia?
El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) no respondió, pero informó que Baldetti acumula 80 evaluaciones.
En 2017, quedó al descubierto un ardid de la exvicepresidenta cuando un médico privado colocó un catéter subcutáneo para justificar un mal y eludir la prisión. El mismo INACIF informó al exjuez Miguel Ángel Gálvez que la exfuncionaria no necesitaba el dispositivo.
Ella instauró la estrategia del cabestrillo para inmovilizar su brazo y evitar que le coloquen esposas.
Otto Pérez y Roxana Baldetti: cabestrillo permanente, la excusa para no ser engrilletados
Aunque su defensor Luis Óscar Díaz, de la Defensa Pública Penal, la asiste en uno de los varios procesos que enfrenta, justifica las salidas de su patrocinada: es algo que es un derecho y se lo concedieron por su condición de salud, pero es algo que no nos compete a nosotros.
A Eddy Morales, exdirector del Sistema Penitenciario, le sorprende que Baldetti salga de la prisión a diario. “Si es una instrucción de juez, el Sistema Penitenciario no puede oponerse; pero lo primero que tienen que hacer el director es evaluar nuevamente la condición de salud de la señor Baldetti y de acuerdo al diagnóstico, elevar al juez una justificación para que se reevalúe el caso de ella para que no salga todos los días, sino que solo cuando tenga necesidad de tratamiento.”
Morales afirma que para eso sirve el equipo multidisciplinario del Sistema Penitenciario, el cual puede apoyarse con el INACIF. Es que llama mucho la atención. A ningún privado se le puede dar exclusividad para una salida de esas, es solo de extrema emergencia.
José Manuel Martínez, exintegrante del Movimiento de estudiantes Landivarianos y Justicia Ya, uno de los grupos que activaron en las manifestaciones de hace una década y que llevaron a a la salida de Baldetti y del expresidente Otto Pérez Molina:
“Es inaudito que con tantos señalamientos y condenas goce de esos privilegios, mientras que personas que han combatido la corrupción, periodistas y defensores de derechos humanos están en prisión preventiva; es totalmente absurdo.”
Baldetti suma a 31 años de condena a cárcel por dos casos de corrupción: defraudación aduanera en el caso La Línea y el proceso llamado “Agüita Mágica” del Lago de Amatitlán. La esperan tres juicios más; además su extradición a los Estados Unidos, acusada por conspirar para traficar droga.