La iniciativa de ley 5272 que hace 8 meses causó revuelo en Guatemala, vuele a la arena del Congreso de la República. El documento prohíbe hechos que no están permitidos en las leyes del país o penaliza actos ya castigados en la legislación guatemalteca: como el matrimonio entre personas del mismo sexo y el aborto.
Algunos de los puntos que han causado confrontación ideológica:
-
Prisión para quien aborte, ya contemplada en la legislación actual. Sin embargo,
-
El aborto culposo, por accidente o involuntario, se penaliza hasta con 4 años de cárcel.
-
Prohíbe en las aulas promover programas sobre diversidad sexual y la llamada ideología de género.
-
Además, no permitiría «enseñar como normales» las conductas distintas a la heterosexualidad.
-
Prohíbe la unión entre personas del mismo sexo, un aspecto no contemplado en la legislación guatemalteca. Además,
-
Nadie estaría obligado a aceptar como «normal» cualquier conducta no heterosexual.
¿Cortina de humo?
Enrique Álvarez, jefe de bloque de la bancada Convergencia, cree no se trata de un distractor para presentar otra propuesta y señala que la 5272 tiene posibilidades de que el documento se convierta en ley.
Lo que pasa es que es una iniciativa regresiva y violentadora de derechos. Es una ofensiva de los grupos más conservadores. Para algunos es solo un interés electoral.
La propuesta está a un paso de llegar al último ciclo para la aprobación de una ley: su tercera lectura y redacción final.
Álvarez, cree que si en el pasado no obtuvo los votos suficientes para avanzar, este podría ser el momento de que se convierta en decreto y este es su argumento:
Creo que sí porque los ministro religiosos llegaron al punto de amenazarnos y porque dijeron que quien no votara a favor iba ser señalado en las iglesias para que no se reeligiera. Lo que están haciendo es crear una dicotomía de quienes están a favor, respetan la vida; y quien está en contra, está en contra de la vida.
El congresista cree que la ley es inconstitucional y está en desacuerdo total de la misma, sin embargo le preocupa el castigo para el aborto culposo:
El hecho de que una mujer pueda ser castigada porque se le produce un aborto espontáneo me parece terrible porque tiene que demostrar que no fue intencional. Incluso el aborto terapéutico para salvar una vida, los médicos ya no se atreverían a hacerlo.
El diputado Juan José Porras del Partido Viva a favor de la iniciativa comentó:
“Si esta iniciativa logra llegar a tercera lectura será el momento para debatir, se debe entender que Guatemala es un país conservador y hay voces a favor y voces en contra”.
Mientras que el padre Manuel Chilín, de la Arquidiócesis de Guatemala dijo:
“Hay que tener mucho cuidado porque fácilmente la gente puede manipular la situación y puede jalar agua para su molino, para nosotros lo importante es defender de la vida”
El martes pasado el Movimiento Evangélico Nacional, la Coordinadora Nacional de Confraternidades de Ministros Evangélicos de Guatemala y ProVida entregaron al Congreso 50 mil firmas en apoyo a la iniciativa. El miércoles diversos colectivos llegaron frente a la sede del Organismo Legislativo para rechazar la propuesta planteada por el diputado Aníbal Rojas.