La lucha del pueblo Poqomam de Santa Cruz, Chinautla, ha sido de décadas. Nunca han recibido una respuesta a sus demandas: detener la extracción de arena que, según ellos, acaba con viviendas, cerros y provoca la migración de familias a otros municipios para escapar de la degradación ambiental.
Chinautla es un municipio de Guatemala, ubicado a siete kilómetros de la capital, se estima que 114 mil 752 personas habitan el lugar. Allí, según los registros del ministerio de Energía y Minas (MEN), operan seis empresas mineras con autorización para extraer arena y otros materiales. Los vecinos, no obstante, aseguran que hay más compañias que extraen a espaldas o con el consentimiento de las autoridades municipales.
El fin de semana el problema se intensificó cuando los pilotos de los camiones que extraen arena de los proyectos La Primavera y San Luis, se confrontaron con líderes indígenas y vecinos que bloqueaban el paso.Los ánimos se calmaron horas después, ante las advertencias de un mando de la PNC que mediaba entre ambos grupos.
«Eso se puede ir a instancias con el Ministerio Público y de allí les sale orden de captura, no para mí ni para los camioneros, sino a los líderes. Puede ser mañana, el otro mes o el otro año, pero es muy delicado señores. Cuando es cuestión de amenazas hay que tener mucho cuidado y ya nos hemos dado cuenta en otros lugares lo que pasa con los líderes, no son cuentos lo que yo digo».
Las empresas mineras en Chinautla y registradas ante el MEN son estas 6: La Presa, Arenera del Pino, San Fernando, El Manguito, La Primavera y San Luis, las cuales operan en esa localidad desde 1996 y 2005. Todas tienen licencias para la fabricación de piedrín, selecto, extracción de barro, arena blanca y de río.
Brigadas Internacionales de Paz (PBI), entidad que da acompañamiento a la población civil para la solución de conflictos, develó mediante un informe en su portal electrónico que los proyectos de extracción de arena en ese municipio han provocado alteraciones en el cauce de los ríos y las riberas, así como enfermedades respiratorias. La comunidad más afectada por las actividades extractivas, según las brigadas es Santa Cruz, Chinautla, pues de 150 familias que vivían a 500 metros de las areneras, solo quedan 20, el resto migró hacia otros lugares
Durante una manifestación frente al MEN, Delfina Sacalán, una integrante del pueblo Poqoman dijo al medio digital Prensa Comunitaria, que las areneras perjudican al municipio.
«Les pedimos a las autoridades que nos ayuden, queremos que nos atiendan y que digan que van a tapar la arenera, la arenera se llevó todo, será que ellos nos van a dar un pedazo donde vivir, ya no podemos vivir en Chinautla, va la carretera nuestra casa que podemos hacer, nadie nos puede defender».
En mayo de 2018 la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED), advirtió que las actividades extractivas en ese municipio, dificultan la construcción de viviendas. Según el MEN, entre Guatemala, Escuintla, Chimaltenango y Baja Verapaz, están permitidas 33 licencias para la extracción de arena blanca y de río.
Según PBI, durante la gestión del exacalde Arnoldo Medrano entre (entre 1988 y 2015) se autorizó el proceso de extracción industrial con maquinaria y camiones provenientes de la capital, sin consultar con las comunidades afectadas.
Jordán Rodas, procurador de Derechos Humanos, que ha mediado por los pobladores.
«Es un tema que no se toma con seriedad por parte del ministerio de Energía y Minas y las municipalidades, a ellos solo les interesa lo económico».
Con Criterio intentó obtener una postura del titular del MEN, Alberto Pimentel, pero no contestó las llamadas ni mensajes a su teléfono. En Comunicación Social de esa dependencia se informó que ninguna de las empresas areneras en Chinautla opera sin licencia.