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Es la víspera de Día de Muertos y en barrios populares de la Ciudad de México se preparan para celebrar a su propio Dios: la Santa Muerte. Allá crece la comunidad que rinde culto a esta imagen. En abril, los periodistas preguntaron al expresidente Andrés Manuel López Obrador sobre el tema y respondió:

“Tienen derecho, tiene que ver con la libertad religiosa. No nos metamos en eso, ya tiene tiempo que se resolvió este asunto en México, antes que en cualquier otro país del mundo y se llama: libertad religiosa”.

En Guatemala, surgen grupos que veneran a esta deidad, pero generan controversia. A 97 kilómetros de la capital está Cantel, Quetzaltenango, una comunidad de 42 mil habitantes, 91% maya y 90% alfabeta, conservadora en términos religiosos: se oponen al funcionamiento de Centro Espiritual Encanto de Keme, congregación avalada por el ministerio de Gobernación que adora a la Santa Muerte.

Byron Rodríguez, diputado de TODOS, por Quetzaltenango: nos ha sorprendido la inscripción por parte del Registro de las Personas Jurídicas; se registró como una asociación con fines del culto espiritual, utilizando la figura de la cosmovisión maya, pero finalmente es un templo a la Santa Muerte. Ya antes habían tratado de instalarse y fue rechazada por la comunidad. Estamos apoyando a los vecinos porque creemos que puede ser una guarida para pandilleros, tomando en cuenta que el índice de delincuencia se ha disparado 17% por rivalidad entre pandillas entre el Barrio 13 y la MS. La posición de este templo que está en la entrada de la Granja Penal en Cantel, prende las alarmas.

ConCriterio contactó al centro a través de  Facebook, pero no respondieron. La inauguración del templo será la noche de brujas y el Día de Muertos. Abelino García, vecino del lugar: “pedimos la anulación de la inscripción de ese templo dedicado a la muerte. La comunidad lo ve con preocupación, porque va a traer violencia”. 

Por el rechazo de la población, la Policía Nacional Civil (PNC) patrulla el lugar, aunque las autoridades reconocen el derecho a la asociación. Los pobladores identifican a una colombiana, ajena a la comunidad, como la dirigente de la secta.

 En las fotografías del templo, se observa dos pedestales que cargan dos imágenes de la Santa Muerte: una vestida de negro, que sostiene en sus manos una guadaña; otra de blanco, tiene alas; la adornan veladoras, docenas de rosas rojas y blancas.

En una de sus fotografías, la frase: “Si ojos tienen, que no nos vean; si manos tienen, que no nos toquen; si pies tienen que no nos alcancen…”

El historiador Fernando Urquizú, especialista en religiosidad: “La Santa Muerte solo es una variante de la muerte que, en Guatemala, abre los desfiles del Santo Entierro donde vemos una calavera o muerte sobre un mundo y un rótulo que dice “Muerte, ¿dónde está tu victoria?” porque se supone que la muerte de Cristo redime de los pecados y entonces es ahí donde se le vence. Pero cuando hablamos de la Santa Muerte, ofrece lo contrario: ofrece la muerte como seguir viviendo y que no nos alcance tan rápido, por eso está representada con una guadaña.

Urquizú señala que por eso grupos criminales como narcotraficantes y pandilleros la veneran: porque piden que los proteja de la muerte. El historiador cree que por tratarse de una religión no cristiana, alerta a la sociedad: Los curas españoles describían que había adoratorios de otras deidades. Así como existe la Hermandad de Maximón, la Hermandad de Pascual Abaj, tenemos que verlo como algo que no es cristiano y en función de eso, no juzgarlo. Todo lo que no es socialmente aceptado lo consideramos raro.

Un hombre, miembro de uno de estos templos de la Santa Muerte, en el Oriente y que declinó identificarse nos dice: “A la Santita, muchos la tienen para otras cosas y uno la tiene acá no para maldad, sino para cosas buenas. Lo mío es lo del abuelo San Simón y aquí a él todo el mundo lo tiene. Pero a la Santa Muerte la tienen mal vista porque en El Salvador los que tenía la imagen, apoyaban a los pandilleros”.

Algunas de estas iglesias ofrecen trabajos espirituales como regresar al ser amado, dinero, salud, viajes y retiro de magia negra; pero esto más bien es considerado como un negocio y no un culto por el historiador.