En esta pandemia hay ciertos grupos a quienes los médicos han identificado como vulnerables. Entre ellos las personas adultas y adultas mayores, a quienes la vulnerabilidad históricamente se les ha extendido más allá de la salud, y repercutido en las oportunidades de trabajo. En estos tiempos su situación laboral se agrava.
Edgar Ramírez, de 58 años, trabajaba en servicios de transporte. Con la pandemia la empresa lo sostuvo por un tiempo, pero luego lo despidieron, él lo atribuye a su edad, pues su reemplazo fue un hombre más joven, hoy cumple un año desempleado:
He presentado solicitudes a muchas empresas. Deplano solo miran la edad y lo discriminan a uno, me imagino que piensan que ya uno no sirve; pero yo me siento capacitado y estoy competente, pero eso no lo ven.
Los efectos no solo son económicos, también psicológicos:
Sí duele, es muy feo andar buscando trabajo y que se te cierren las puertas y, se siente pesado porque en mi casa ya es un aporte menos. Gracias a Dios mis hijos trabajan, pero no me gusta depender de nadie, yo hasta que ya esté imposibilitado diré que echen una mano, pero por el momento no.
Este hombre tuvo 11 hijos de los cuales 10 ya están casados, a su cargo está uno que este año se gradúa.
Despidos laborales no se concilian
El Ministerio de Trabajo documentó que el primer año de pandemia se reportaron 877 denuncias por inconformidad de los trabajadores por sus despidos, cuatro se resolvieron bajo conciliación.
Lesbia Chavarría, es una mujer de 73 años, fue despedida por su edad del Parlamento Centroamericano, así lo afirmó la carta que recibieron, que además describía cómo a esa edad no se acoplaban a la tecnología.
¡Cómo que ya no servimos, ya fuera! No lo consideré justo precisamente por lo que estamos viviendo por la pandemia. Le dan su tiempo a uno, pero el dinero se va y no es que uno tenga una pensión.
Ella trabajó por 20 años en la institución y recrimina que haya trabajadores de menor edad que no cumplen con sus obligaciones. La señora tiene el respaldo económico y psicológico de sus hijos, pero a sus 73 años dice:
Me siento como en el aire, pero tampoco me quiero quedar así porque siento que puedo dar mucho más y estoy buscando empleo.
Sabe que no será fácil: está difícil y ya a mi edad no puedo ir a una empresa a pedir trabajo, pero estoy viendo en callcenter donde no ven edad sino la capacidad.
Teresa Maldonado, Defensora de las Personas Mayores de 60 años de la Oficina del Procurador de Derechos Humanos, comenta que ya documentaron 8 casos en el que se denuncia que los patronos pretenden que personas mayores dejen el teletrabajo y regresen a las oficinas.
El mensaje oculto es: “usted ya es persona mayor y ya no nos es útil”. Pero hay que respetar la ley que protege a las personas mayores de 60 años o más; en el artículo 22 del capitulo 5, establece que toda persona de 60 años o más tiene derecho a ingreso económico seguro mediante a el acceso a un puesto de trabajo sin discriminación por edad, siempre y cuando esté en buen estado de salud.
En el país se reportan 11 mil 339 fallecidos por el virus, 4 mil 438 son mayores de 50 años.