Los estudiantes del sistema educativo público y privado del país desde la preprimaria hasta el diversificado cumplieron 76 días fuera de las aulas a raíz del coronavirus que forzó al cierre de clases.
La pandemia fue una prueba para las clases a distancia: lo público no está preparado, solo una pequeña porción del sector privado reúne las condiciones y el resto de los colegios se vieron con pobres capacidades para atender a sus estudiantes.
El regreso a las aulas aún es incierto: hace una semana el presidente Alejandro Giammattei, durante una reunión con líderes sociales habló de reanudar el ciclo escolar en agosto y continuar de corrido hasta 2021.
Claudia Ruiz, ministra de Educación, dice que aún no hay fechas, pero sí protocolos:
“Entre los escenarios está que los niños regresen de manera escalonada con pequeños grupos. Estamos trabajando para adecuar los tiempos de receso. Ya no vamos a volver a la normalidad.
La siguiente pregunta es si la vuelta a clases será como un borrón y cuenta nueva. O se reanudará tal con el avance que llevaron los chicos en casa.
Héctor Cermeño, Viceministro Técnico de Educación, respondió a través de la oficina de comunicación que las clases en línea tienen validez si se desarrollaron bien.
Diana Brown, directora ejecutiva de la Asociación de Colegios Privados comenta sobre este punto:
“Todos los centros educativos están entregando a sus supervisiones las planificaciones, el Ministerio de Educación está enterado de lo que estamos haciendo. Además, se hará una prueba diagnóstica que nos dirá hasta a dónde llegó el aprendizaje y hacía donde necesitamos llegar para terminar el año con éxito”
La entrevistada está consciente que existen colegios que no alcanzaron a sus alumnos.
En el sector público la historia es otra: no hay condiciones para recibir clases en línea. El ministerio de Educación implementó un método televisado y radial, pero incluso así era imposible en las áreas más pobres.
Ana Hernández, una maestra de primaria de la escuela Hernán Díaz de Ciudad Pedro de Alvarado en Moyuta, Jutiapa, es franca y dice que en el área rural, los chicos quedaron desatendidos. La docente tiene a su cargo 25 alumnos y cree que no es tiempo de volver a las aulas:
Los niños son muchos, entonces hay peligro y los papás piensan lo mismo- ellos dicen que no mandarían a los niños.
Hay miedo. Y es generalizado, en el sector privado los papás también temen, señala Brown:
“Muchos padres de familia han dicho que, aunque abran los colegios no van a mandar a sus hijos”
Las clases en línea llegaron para quedarse:
El Covid-19 obligó a implementar las clases en línea y este es un modelo que permanecerá dice la representante de los colegios privados: los centros harán cambios y combinarán clases presenciales y virtuales.
“Fue el momento oportuno para darle vuelta a la educación: hemos visto que a distancia sí se pueden generar contenidos -no igual-. Los docentes necesitan tener más herramientas nuevas, ya que ellos no tuvieron una formación con ellas, pero es el momento de incorporar tecnología de una manera híbrida, pero nunca olvidar las clases presenciales”.
Brown dice que uno de sus agremiados ya prepara “pequeños estudios de televisión” para atender a una parte en línea y otra presencial.