Guatemala produce 1 mil 540 millones de metros cúbicos de aguas residuales, pero solo 5% de estas reciben tratamiento, según el Informe Ambiental del Estado de Guatemala. La Asociación Nacional de Municipalidades (ANAM) se queja ante  la Corte de Constitucionalidad (CC), de que no tienen dinero para sanear sus aguas residuales y evitar que estas contaminen los ríos y lagos del país, a pesar de que muchos alcaldes invierten millones de quetzales en salarios y dietas, jaripeos, eventos de belleza o financiamiento para equipos de fútbol de la Liga Nacional, como lo hacen Malacatán, San Marcos y El Progreso, Jutiapa, que destinan poco menos de Q1 millones para sus jugadores, pero son municipios que no cuentan con tratamiento de aguas negras. 

Pese a ello la Corte de Constitucionalidad, amparó a la Asociación de Alcaldes, que preside Sebastián Siero, jefe edil de Santa Catarina Pinula. Con su resolución la CC retrasa aún más la obligación dispuesta hace 18 años, para que los gobiernos locales hagan estudios e instalen plantas de tratamiento para evitar que las aguas negras continúen generando contaminación. 

Sebastián Siero, alcalde de Santa Catarina Pinula.

La Anam señala  que la ley les da obligaciones, pero no les asigna fondos, y de manera apresurada, la Comisión de Ambiente del Congreso de la República presentó el 29 de mayo -previo al amparo de la CC- la iniciativa de ley de ley 6404, que crea “El Fondo Verde Nacional”, con una partida de aporte inicial de Q200 millones para las municipalidades, provenientes de saldos de caja, para ejecutar los proyectos de tratamientos de aguas. Además, la propuesta establece que cada año el presupuesto general deberá incluir 0.05% para el Fondo Verde.

En febrero de este año el medio digital Ojo Con Mi Pisto publicó que solo 84 de 340 municipios han implementado estos procesos.  Santa Catarina Barahona, Sacatepéquez es uno de ellos. Neftalí Ordóñez, jefe edil, ve injusto que mientras comunas como la suya construyeron plantas para tratar sus aguas, con fondos propios, ahora se pretenda financiar a quienes no han cumplido con el mandato de ley.

La verdad es que desmotiva, haber hecho este tipo de proyectos cuando hay otras necesidades. Al final uno dice: hay que seguir adelante y vamos a continuar con el tratamiento del agua y basura. Si el Congreso aprueba fondos, estos deben ser distribuidos entre las 340 municipalidades y la comuna que ya cuenta con esta infraestructura, puede invertir ese dinero en otros proyectos.

No obstante, la iniciativa de ley establece que los aportes del Fondo Verde, no podrán ser transferidos ni utilizados en otras fuentes. Este municipio invirtió unos Q23 millones en plantas de tratamiento de basura y aguas de alcantarilla.

Gustavo Adolfo Cano, alcalde de Huehuetenango, Huehuetenango, dos veces electo por el partido VAMOS, administra un municipio que está en la construcción de su cuarta planta de tratamiento, pero según el jefe edil son insuficientes para las necesidades ambientales.
Cargarle toda la responsabilidad de una tarea colosal como esta, pues vamos a tener un resultado insatisfactorio.  Yo espero que luego del fallo de la Corte se siga profundizando en el tema de forma mancomunada y sigamos sumando esfuerzos. En Huehuetenango tenemos tres plantas que vamos a poner a funcionar y estamos en la construcción de la cuarta, pero son inversiones millonarias y solos no vamos a lograr el objetivo. Esta es una comuna pobre, pero en este departamento hay municipalidades con menos recursos.

La comuna de Huehuetenango cuenta con un presupuesto ordinario de Q85 millones y en sus plantas han debido invertir entre Q2 y Q10 millones, pero no lo han hecho solos:

Una que hicimos en Cambote, es con fondos del Consejo de Desarrollo y un aporte de la municipalidad, costó unos Q2 millones. La última tiene costo de Q10 millones, logramos el apoyo del Instituto de Fomento Municipal (INFOM), para la preinversión y la inversión con el Fondo de Desarrollo Social (FODES). El grueso de la inversión ha sido facilitado por otras entidades del Ejecutivo; sin embargo, todo el proceso de preinversión recae en la comuna. En Huehuetenango necesitamos unos Q100 millones para ir avanzando; tenemos un estudio en la comunidad Chincá, que nos dice que se necesitan Q125 millones, para drenaje y planta de tratamiento. Hay que encontrar aliados para avanzar.

El país utiliza unos 5 mil 142 millones de metros cúbicos de agua. Las residuales provienen: el 43% de las actividades agropecuarias, 13% a las industrias y 7% a las agroindustrias y 37% son domésticas.