Cae la tarde y los vecinos de varias colonias de los municipios de Guatemala se alistan: si requieren comprar en las tiendas del barrio, entonces se apresuran. Entre 8 y 9 de la noche –según la zona– se escuchan las sirenas de los autopatrullas y se encienden los autoparlantes “señores llegó la hora de cerrar los negocios”. Esa voz de los agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) significa que los comerciantes deben bajar las persianas y dejar de despachar. Aunque pasó lo más drástico de la pandemia, en estas zonas quedó instaurado el toque de queda. No por sanidad, es por inseguridad.
La tasa de homicidios del país es de 16.7 por cada 100 mil habitantes. En Guatemala: la capital, Villa Canales, Villa Nueva y Mixco concentran la mayor cantidad de muertes violentas. En febrero Guatemala registró 40 homicidios.
Ronaldo Pérez, un contador que vive en la colonia Santa Faz, zona 6 de la ciudad, cuenta:
Generalmente, a las 9pm los policías pasan sonando las sirenas frente a los locales –librerías, panaderías, tiendas– se paran frente a los negocios y lo cierran. Es como un toque de queda, ya nadie se mueve y ya es responsabilidad de las tiendas si se quedan abiertas.
El artículo 138 de la Constitución de la República establece que las autoridades deben garantizar derechos plenos a los ciudadanos, salvo que una amenza requiera establecer restriccions, tal y como sucedió durante la pandemia del Covid-19 o como ocurre en municipios con graves amenazas al orden público. Entonces el Presidente y el Congreso de la República decretan límites.
ConCriterio consultó con las autoridades del ministerio de Gobernación y la respuesta respecto a la estos “toques de queda” fuera ley, no es clara. Jorge Aguilar, vocero de la institución: La finalidad está dirigida a la prevención del delito, contener cualquier tipo de situación de personas que estén alcoholizadas y que puedan hacer daño a otros.
No responde si la medida busca contrarrestar ataques de criminales como pandilleros y al consultarse si existe algún documento que las respalde, dice que desconoce si las comisarías tienen acuerdos con alcaldía o juntas de vecinos. Los vecinos entrevistados por ConCriterio señalaron que fueron sorprendidos y que no hubo una comunicación con ellos para prevenirlos del cierre de sus negocios.
Flori García, propietaria de una farmacia en la zona 10 de Mixco, es de los pocos negocios que pueden permanecer abiertos después de las 9pm:
“A mi no me cierran porque es farmacia, solo las tiendas no pueden estar abiertas después de las 9pm. Pero yo siento que les afecta a las personas que vienen tarde porque no consiguen donde comprar su comida”.
El vecino de la zona 6 se ha visto afectado:
Si uno llega a las 10pm y no tiene que comer y quiere comprar unos huevos, no hay dónde. Tenés que salir de la colonia y buscar una gasolinera o una farmacia si necesitas algo.
Este vecino atribuye la medida a temas de inseguridad. Un informe de 2021 del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN) ubicó a la zona 6 como la más violenta de Guatemala. Ese año registró 46 homicidios; le siguieron la zona 1, con 31; y la zona 12, con 24 crímenes.
Francisco Jiménez, exministro de Gobernación y exdirector de Inteligencia Criminal, dice que la medida es ilegal:
Todos los ciudadanos tenemos derechos y las actividades comerciales y privadas no pueden ser limitadas por ninguna decisión policial. Una comisaría no puede tomar medidas de esa naturaleza, sobre todo si no están en el marco de una estrategia, debería haber un sustento legal y la única forma de tomar estas acciones sin consenso de la población es a través de estados de excepción.
El exfuncionario señala que, si bien se pueden tener identificados focos de criminalidad: una actividad preventiva no puede ser nunca la limitación de las libertades, como el económico. Las tiendas solo las pueden cerrar el ministerio de Salud, por salubridad o las municipalidades atendiendo el Código Municipal.
El exfuncionario concluye que quizá la medida pueda ser favorable al vecino, pero considera que las formas no son legales. ConCriterio recibió reportes de vecinos de San Lucas, Villa Nueva, Villa Lobos, en donde la PNC ha impuesto a los pequeños negocios un “toque de queda” de forma arbitraria.