La reforestación cubre hoy lo que durante 12 años ocupó la Mina Marlin: una extensión de 25 kilómetros cuadrados, 80% en San Miguel Ixtahucán y 20% en Sipacapa, San Marcos. Pero hay vestigios que los árboles no pueden cubrir: el deterioro de la tierra y el aire … y las relaciones rotas entre vecinos.
Hoy en San Miguel Ixtahucán quienes no prosperaron declararon la guerra a quienes sí. Timoteo Velásquez, jefe edil:
“Como hubo mucho dinero, también hubo mucha conflictividad porque algunos líderes por el poder económico quisieron tener el control y eso nunca se ha podido arreglar: tenemos a una comunidad muy dividida, en una misma comunidad tenemos dos COCODES, pero fue por el aporte de la mina y nunca se pusieron de acuerdo cómo utilizarlo. ¡Fue cuestión de dinero!
El ministerio de Energía y Minas (MEM) reportó que entre 2005 y 2017, la compañía canadiense pagó al Estado Q830.3 millones divididos entre aportes voluntarios con Q498.4 millones y Q331.9 millones que corresponden al 1% de regalías que establece la ley.
Magaly Arrecis, jefa de la dirección socioambiental del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos de Guatemala (IPNUSAC):
De por sí la ley minera no es favorable como negocio para Guatemala, también hay condiciones de impacto ambiental y social que están generando conflictividad en el país que no deberíamos de tener. Guatemala perdió, pero más las dos comunidades cercanas al proyecto, porque ellos se quedaron con el problema ambiental que -lo habrán tapado y le habrán puesto gramita- pero esas piscinas con químicos son una bomba de tiempo: son metales pesados como el mercurio y son dañinos para el organismo.
La Municipalidad de San Miguel Ixtahucán percibió entre 2005 y 2018, Q377 millones por regalías: se construyeron parques, auxiliaturas y salones comunales, edificios municipales y centros de salud . Los informes de la empresa destacan la inversión de US$5 millones en construcción y reparación de calles. El alcalde:
“Nosotros tenemos alrededor de 384 kilómetros de carretera y se fueron haciendo pedacitos, quizá se construyeron unos 10 kilómetros” la actual administración ya no recibió ningún aporte: “así que nosotros empezamos a sufrir el problema económico”.
De percibir entre Q40 y Q70 millones anuales de la actividad minera, ahora solo ingresan Q17 millones del presupuesto del Estado.
Ernesto Bautista, alcalde de Sipacapa, municipalidad que recibió Q30 millones durante el tiempo de operación minero, explica que como la ocupación de la mina en su territorio era menor, también los beneficios fueron reducidos, así que no reporta división comunal. También construyeron de edificios públicos y hasta hoy reciben beneficios:
Se firmó un convenio de medidas cautelares y la empresa tiene presencia ejecutando proyectos de pozos mecánicos en unas 5 comunidades. Y también hay colaboración para la contratación de 7 maestros para las escuelas.
Según el informe “Dimensiones Económicas de la Actividad Minera caso mina Marlin” elaborado por el departamento socio ambiental de la USAC en, la compañía produjo anualmente 400 mil onzas de oro y plata en 2005. Ese estudio señala que desde que operó la mina, la producción de oro creció 12 veces y la de plata 40.
No hay reportes de la actividad en el sitio oficial de Internet de la empresa. La USAC señala como ejemplo que en 2011 las ganancias de Marlin ascendieron a Q4.5 millardos mientras que sus costos ascendían a Q163.2 millones.
La prosperidad en Ixtahucán fue para unas 1 mil 200 familias que percibieron salarios entre los Q5 mil a Q14 mil, pero aquello terminó cuando cerró Marlin. La investigación de la USAC señala que en 2010 Salud Pública declaró las enfermedades de la piel como tercera razón de consulta en los dos municipios de la mina, mientras en el resto del país esa es la décima causa.
En el área hay una bomba de tiempo, que los atemoriza, dice el alcalde:
“Hicieron unos grandes diques, lo impermeabilizaron y ahí están los químicos, estamos investigando y no podemos dar mayor información”.