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Entre 2015 y 2019, se han graduado cada año entre 26 mil a 38 mil, profesionales de la universidad pública del país y 11 privadas, según reporte del Instituto Nacional de Estadística (INE), solo en 2019 fueron 38 mil 950:
- 48.4%: Licenciaturas
- 44.2%: Técnicos
- 6.8: Maestrías
- 0.3: Doctorados
Una cantidad parecida de estudiantes está por graduarse. Hace algunas semanas desde la cuenta de TikTok de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Francisco Marroquín, un grupo de estudiantes de distintas carreras expresaron sus aspiraciones salariales al graduarse, estas son sus voces:
- “Yo estudio administración y cuando me gradué espero ganar entre Q30 y Q40 mil al mes”.
- “Yo soy Isa, estudio Ciencia Política y me gustaría ganar entre Q10 y Q12 mil”.
- “Nosotras estudiamos Administración y cuando nos graduemos esperamos ganar entre Q30 y Q50mil”.
- “Yo estudio Odontología y cuando me gradué me gustaría ganar entre Q30 y Q50 mil”.
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Ernesto Villagrán, Odontólogo y catedrático en la facultad de Odontología de la Universidad de San Carlos (USAC): (153) Yo creo que un odontólogo recién graduado que no tiene posibilidades de montar una clínica grande, podrías estar percibiendo Q8 mil mensuales, empleado con una empresa.
Este profesor señala que, a un profesional en esta rama, le tomarán entre 5 y 10 años después de graduarse para superar los Q20 mil mensuales.
La Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2022-2023 reportó que el ingreso promedio corriente mensual de la población con maestría o doctorado es 2.6 veces más que el ingreso de la población con licenciatura.
Pero, la realidad versus las expectativas salariales de los estudiantes distan mucho de los resultados que presenta la encuesta. El ingreso corriente promedio:
- Licenciaturas: Q5 mil 970
- Maestrías o doctorados: Q15 mil 584
Los montos pertenecen al área urbana. En el área rural, el ingreso disminuye.
Maritza Ochoa, expresidenta del Colegio de Psicólogos y directora de una firma de Recursos Humanos:
“Uno tiene el derecho a tener altas expectativas, pero también tiene que existir el principio de realidad. El mercado laboral no se mueve en esos estándares sobre todo con recién egresados independiente de qué universidad se trate. Generar esas expectativas en los estudiantes les va a llenar de frustración, porque se van a topar con una realidad en donde ni remotamente van a ganar lo que están planteando porque el mercado cada vez está más saturado de profesionales y se valora no solo las credenciales académicas, independientemente de qué universidad se trate, pero hay que competir con personas con experiencia y generalmente las universidades por su formato no dan oportunidad a que los estudiantes trabajen, y yo como directora de una firma que recluta personal los profesionales sin experiencia tienen muy pocas oportunidades”.
Ochoa, recalca que la experiencia pesa mucho a la hora de reclutar, además de otras destrezas y reitera que el mercado laboral nacional, no paga salarios tan altos como los que se desea. Así mismo nos dice: (210) Inclusive si ellos piensan que tienen los contactos y tienen un extraordinario inglés se van a colocar fuera, tampoco es así. Justo ahora tengo un caso que viene de España, a ver si encuentra aquí, porque países como ese están sobresaturados de profesionales.
Y, si los salarios del graduado universitario no llenan las expectativas actuales, hay condiciones más desfavorables. El documento de la Organización Mundial del Trabajo (OIT), Perspectivas Sociales y del Empelo en el Mundo 2023, El Valor del Trabajo Esencial, reportó que el 29% de los trabajos esenciales como la sanidad, los sistemas alimentarios, la seguridad, la limpieza y el saneamiento, el transporte, las ocupaciones manuales y técnicas y las administrativas, ganan 26% menos que los demás empleos.