El 20 de julio el Congreso de la República eligió a José Alejandro Córdova como nuevo Procurador de Derechos Humanos (PDH) 2022-2027 en sustitución de Jordán Rodas, quien concluyó su mandato. Un mes después de la elección, un diputado que declina identificarse reveló a ConCriterio que los diputados oficiales condicionaron la elección y solicitaron a la terna su carta de renuncia anticipada para tener control sobre las actuaciones del magistrado de consciencia. El fantasma de Jordán Rodas los persigue: el exprocurador fue elegido en 2017 con mayoría de 131 votos, pero una semana después incomodó a los diputados cuando presentó un amparo parea detener la explulsión de Iván Velásquez, excomisionado internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).
La terna quedó integrada el 5 de julio por Giovanni Soto, magistrado de sala; Giovanni Portillo, abogado vinculado al expresidenciable Manuel Badizón; y José Alejandro Córdova, finalmente elegido con 141 votos. La información recibida por ConCriterio da cuenta que solo Soto y Córdova aceptaron la condición de los diputados: firmaron y entregaron, por anticipado, su carta de renuncia.
ConCriterio buscó a los integrantes de la terna y el magistrado Soto quien, según la fuente, fue el único que no firmó la carta de renuncia. Él no niega la solicitud de los diputados, aunque tampoco la afirma: «Por una cuestión ética me reservo el derecho de contestarle, porque eso es una cosa que ya quedó en el pasado. Yo sigo trabajando en mi judicatura, quizá el señor Procurador o el licenciado Portillo puedan responderle. ¿No lo niega? Definitivamente no voy a responder por cuestiones de ética, no me parece correcto afirmar o negar algo.»
ConCriterio llamó y escribió por dos días al procurador Córdova, pero no respondió. En su investidura Córdova adelantó que no será un funcionario mediático.
El otro integrante de la terna, Giovanni Portillo, según la fuente, no se opuso pero él niega esa historia:
“En ningún momento me solicitaron ninguna carta de renuncia ni tuve contacto con ningún miembro de la Junta Directiva; yo estuve atento al procedimiento, se hizo la elección: se seleccionó la terna y posteriormente eligieron al profesional que está en la PDH, pero no se me requirió ningún documento”.
¿A qué le temen los diputados?
Jordán Rodas, exPDH:
En mi caso, no sucedió que me pidieran una carta de renuncia por adelantado porque sería como endosar la independencia del ejercicio del mandato que da la Constitución. Este rol a veces es incómodo, pero conmigo no se llevó cabo, si se hizo en este proceso de elección sería lamentable porque erosiona nuestra frágil democracia.
Rodas siempre advirtió a los congresistas que era “comisionado, mas no subordinado” fue un procurador incómodo los 5 años de su gestión. ¿Temen los diputados que la historia se repita?
Walter Felix, diputado de URGN, e integrante de la Comisión de Derechos Humanos, no descarta que se les haya solicitado dicha carta, no obstante, recuerda que el cambio de Procurador, pasa por el voto del pleno:
Hay un procedimiento que tienen que agotar, no están sencillo como firme su carta de renuncia y váyase; pero creo que sí son capaces de hacer esto y lo que demuestra es que no tienen seguridad de lo que están haciendo y que en cualquier momento se les pueda revertir y no solo en el caso de la PDH; estamos a las puertas de un proceso electoral y las cosas pueden cambiar.
Antonio Arenales Forno, presidente de la Comisión de Derechos Humanos, y Aníbal Rojas, diputado de VIVA, no respondieron a las llamadas de este reportero; Cornelio García, del bloque TODOS, e integrante de la Comisión, declinó de opinar sobre el tema.
El 5 de julio la Comisión de Derechos Humanos del Congreso de la República, integró la terna para la elección del PDH, la votación fue acalorada y la oposición hizo señalamiento de irregularidades como no hacer uso de la Ley de Comisiones de Postulación que manda votar conforme las notas, de forma descendente. El reclamo de los opositores fue que concedió un receso pese a la prohibición y en ese tiempo se negoció, aseguraron.