Miguel Martínez, exdirector del Centro de Gobierno y presidente del Tribunal de Honor del Partido VAMOS, y Manuel Conde, diputado del PAN y virtual candidato presidencial del partido oficial, fueron los protagonistas de las 21 actividades de afiliación y capacitación que el partido de gobierno realizó en todo el país.

El pasado 14 de agosto, la organización cerró sus jornadas, el último escenario fue en Explanada 5 en la zona 5 -antiguo Estadio del Ejército- donde participaron diputados de otros partidos aliados de Gobierno, como Sofía Hernández, de UCN, que al igual que Conde, usó la camisola de VAMOS.

De norte a sur y de este a oeste, VAMOS hizo eventos con salones a lleno total de personas, con montajes de grandes escenarios, grupos musicales, comida, obsequios que marcaron la gira, como aquella en El Jícaro, El Progreso, cuando Martínez, entonó el corrido «Jefe de Jefes» e hizo el llamado a votar por ciertos aspirantes:

 “Necesitamos a Sonorito en el Congreso, estos son verdaderos diputados…” Martínez se refería a César Augusto Rodas Álvarez, gobernador de El Progreso, conocido en aquellas tierras como Sonoro, el hombre de baja estatura que, en la algarabía, alcanza a darle besos en el cuello al exjefe de Gobierno.

A primera vista el beso fue lo más comentado, pero con el paso de los días, cada vez más opositores hacen crítica del despliegue de recursos, montajes y traslado de personas que muestra el partido oficial en las actividades de afiliación.  Kanek Zapil, representante del partido Winaq, ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE):

Lo que nos comentaron es que solo por el lugar cobran entre Q100 mil y Q160 mil de renta; solo estamos hablando del lugar, aparte es el trasporte de las personas, comida, playeras, todo eso hay que reportarlo al TSE, estamos hablando de millones de quetzales.

Cirilo Pérez, representante del Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP), ante el TSE, abona:

Compañeros de El Progreso nos comentaron que fue un gran despliegue policial y personas acarreadas. No estamos hablando de Q10 mil o Q100 mil, sino de mucho dinero. ¡Es penoso! y nosotros como partido hemos hecho esas observaciones y preocupa porque ellos quieren ganar las elecciones a como sea y haciendo gastos desmesurados.

Víctor Valenzuela, secretario general de VAMOS, niega las críticas que señalan que el partido disfraza como actividades de afiliación lo que sus contendientes llaman ya una campaña. Pero ¿cuánto gasta VAMOS en estas actividades?

La ley electoral establece como gastos permanentes toda erogación fuera del proceso electoral. En 2021, el partido VAMOS reportó al TSE Q1 millón en el rubro de gastos permanentes, pero sus ingresos dinerarios y en especie fueron menores:  Q603 mil.

La norma contempla financiamiento público de US$2 dólares por cada voto recibido en la elección anterior, VAMOS, en la segunda vuelta contó 1.9 millones de votos,  su cálculo de aporte es de unos Q28 millones, aunque lo debe definir el TSE y, de momento, la entrega de los fondos está retrasada por trámites en el Ministerio de Finanzas.

El reporte del primer semestre de este año no está disponible en el TSE y Valenzuela dijo que lo trasladaría a este reportero, pero no al cierre de la nota no llegó, ¿cómo se financia la organización? El secretario general:

“Los gastos se cubren por donaciones de los afiliados, de los coordinadores departamentales y municipales que organizan las actividades.

-Hay suspicacias de inversión de fondos municipales ¿los hay?

No podría haber. Suspicacia ¿en qué sentido? Se dan recibos de donación, las empresas donan tarima, trasportistas donan transporte, no precisamente tiene que existir una donación monetaria, la mayoría de recibos van en donaciones no dinerarias.

¿Cuánto le cuesta al partido una actividad como estas?

–Es relativo porque yo podría decir que mucho o nada, porque si todo es en donación, al partido no le va a costar nada.

Miguel Martínez reconoce lo que ya se sabe y canta «Jefe de Jefes»

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La memoria de electoral de 2019 refleja que los gastos permanentes y los de campaña las 28 organizaciones casi se equiparán, a pesar de que en tiempo electoral los políticos pueden hacer uso del financiamiento público asignado. En 2019 el techo fue de Q29.6 millones para cada organización. En gastos permanentes los 28 partidos participantes acumularon Q78 millones, mientras que lo reportado de campaña ascendió a Q92.1 millones.

Al desglosar los datos, VAMOS apenas reportó de enero a octubre 2019 como gastos de campaña Q5.3 millones y, mientras que sus gastos permanentes fueron superiores en el mismo periodo con Q6.9 millones, Valenzuela explica:

“Hay que recordar que fueron 3 meses -de campaña- y como lo decía coloquialmente el Presidente: “nosotros nos dedicamos a chancletear, dar a conocer nuestra ideología, pero campaña, campaña de forma directa no hicimos”.

María Eugenia Mijangos, exmagistrada del TSE, pone en duda que las organizaciones reporten todos sus gasto e ingresos:

La realidad es que el financiamiento es -citando a Iván Velásquez- el pecado original de la política guatemalteca. Y veo con mucha preocupación que se hagan cambios a las reformas de 2016, en todas las democracias más avanzadas hay régimen de fiscalización y medios. En la contienda que sea, un buen árbitro debe velar por la equidad de los contendientes y es un principio del derecho electoral.

En enero 2023 el TSE, convocará a elecciones y los comicios se desarrollarán en junio.