Yalambojoch es una de las 13 aldeas que forman el municipio de Nentón, Huehuetenango, ubicado a 405 kilómetros de la ciudad de Guatemala. Según las autoridades locales del Consejo Comunitario de Desarrollo Urbano y Rural (COCODE), habitan unos 1 mil 500 vecinos, cuya actividad principal es la agricultura: cosechan maíz y frijol.
Aquí nació Felipe Gómez Alonzo, el niño de 8 años que murió la víspera de Navidad, mientras era custodiado por la patrulla fronteriza en Estados Unidos. Los pobladores cuentan cómo la pobreza los empuja a viajar hacia Estados Unidos. Situada a más de cuatro horas desde la cabecera departamental de Huehuetenango, a los vecinos les queda más cerca la frontera mexicana. Aquí la población se siente olvidada en su propio país.
Felipe Gómez Alonzo fue el segundo niño que murió custodiado por la policía fronteriza cuando viajaba con su padre Agustín Gómez Pérez; la primera víctima se registró el 8 de diciembre, Jackeline Caal Maquín de 7 años perdió la vida en un hospital del Paso Texas, ella era originaria de la comunidad San Antonio Secortez del municipio de Raxruha, Alta Verapaz.
Según los datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés), el año pasado 42 mil 757 guatemaltecos fueron arrestados o detenidos en la frontera entre México y Estados Unidos. El portal de la Secretaria de Bienestar Social de la Presidencia de La Republica de Guatemala registró 5 mil 119 niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados retornados en 2018.
A pesar de las cifras y las noticias, la migración no se detiene. En Yalambojoch todos los días salen personas a buscar una vida mejor: “los vecinos no avisan que se van a ir. Solo lo hacen sin decir nada, nos damos cuenta cuando empiezan a subir fotos a Facebook de que ya se encuentran en Estados Unidos o cuando regresan a la comunidad” cuenta Catalina Gómez de 21 años hermana del pequeño Felipe.
Mateo Gómez, de 24 años, salió el domingo 16 de diciembre de la aldea junto a su hermano menor de 13 años. Animado por sus primos que se encuentran en Estados Unidos, quienes habían acordado con un coyote que los llevara hacia el norte, pero regresó deportado el 7 de enero. El joven cuenta que brincó el muro de la frontera del lado de Tijuana junto con su hermano. Y cuando los detuvieron, él dijo que el adolescente era su hijo, pero al revisar sus papeles la Policía se dio cuenta que mentía y los separaron. A él lo llevaron a un lugar donde le daban poca comida y agua con sabor a cloro que le provocó diarrea y fiebre durante 8 de los 18 días que estuvo retenido: “ya no me quiero recordar de eso, pero si mi familia me diera la oportunidad lo volvería hacer”, dijo Gómez.
Masacre en la finca
La primera vez que migraron fue a México, las personas en Yalambojoch salieron dejando todas sus pertenencias luego de que ocurriera la masacre en la finca San Francisco Nentón. El hecho fue investigado y publicado en el Informe de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico. Ocurrió el 17 de julio de 1982, durante el gobierno de facto del general Efraín Ríos Montt, cuando 350 personas murieron en un operativo del Ejercito de Guatemala.
En Yalambojoch hubieron masacres por parte del Ejercito en ese tiempo relatan algunos vecinos, “La primera vez solo venían a ver a la gente, nosotros les colaborábamos con tortillas y frijolitos. Ya la segunda vez solo vinieron acabar a la gente, esta es una historia triste, como no se podía vivir aquí nos fuimos a refugiar a Chiapas” cuenta Alonso Alonso Domingo agricultor de 58 años.
Luego de la explosión de una bomba en Yalambojoch las mujeres del pueblo se fueron para Chiapas, México. Allá vivieron como refugiados entre 8 y 15 años hasta que regresaron en plenas negociaciones de paz entre 1991 y 1996.
“Cuando entró el acuerdo de paz, algunos regresaron a sus lugares de origen, pero al volver se dieron cuento que no había nada. Ahora solo escucho que son los jóvenes los que se están yendo, desgraciadamente el Gobierno no nos apoya”, cuenta Pedro Lucas Jorge, de 75 años, vecino del lugar.
Otro vecino comenta: “En ese momento tuvimos que abandonar la aldea, fue terrible para todos. Estábamos en México cuando escuchamos sobre los acuerdos de paz y que la gente ya podía regresar a nuestro país. Esto fue triste para la gente porque cuando regresamos la pobreza hizo que quisiéramos ir a Estados Unidos”, Gaspar Santizo Gómez agricultor.
Lección de la escuela: qué significa migrar
En la actualidad las personas de Yalambojoch encuentran en la migración hacia Estados Unidos un futuro más prometedor. Atrás dejan la falta de empleo en la comunidad. Aproximadamente desde hace tres años para esta fecha, cuenta el profesor Felipe Gómez Domingo, el viaje en los jóvenes aumentó, porque llego el rumor al pueblo de que para ellos era más fácil conseguir la residencia.
Los vecinos hablan de la modalidad de llegar con un hijo para poder entrar, quedarse y trabajar. “Para llegar hasta allá (Estados Unidos) son aproximadamente Q75 a Q100 mil, familiares que ya se encuentran allá les prestan el dinero para que puedan llegar”.
A pesar de estas cifras y noticias las personas no desisten. “Durante este ciclo escolar 2019 ya cuatro niños se han ido para los Estados Unidos”, agrega Gómez Domingo.
En la escuela primaria de la aldea los maestros han incluido el tema migración como una materia para enseñar a los niños. “Nosotros abarcamos este tema como un tipo de orientación y como ya un curso también parte de lo que es el currículum. Algunos no saben lo que es migración y nosotros sí porque lo estamos viviendo, cuáles son los beneficios, las desventajas y las consecuencias de viajar hacia Estados Unidos”.
El pequeño cuerpo de Felipe Gómez Alonzo retornó a Yalambojoch el último fin de semana de enero 2019. Mientras su padre Agustín Gómez Pérez estaba aún retenido por las autoridades de Estados Unidos los vecinos velaron y enterarron al pequeño.